En «El Texano», en la calle Rébsamen de esta capital, el abogado Rogelio Ordóñez Solana, como en pocas ocasiones, no hizo un desayuno completo sino únicamente una botanita, consistente en una gordita, con sal y manteca, con una cama de frijolitos coronada de carne de chamorro. Ya vendrán días que que se atienda gastronómicamente de manera más completa.