La inflación es la principal preocupación de México en estos momentos, por lo cual el Gobierno federal ha invertido 1.5 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) para estabilizar el precio de las gasolinas, destacó el secretario de Hacienda, Rogelio Ramírez de la O.

Durante un conversatorio con ministros de Hacienda y presidentes de bancos centrales organizado por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) en Washington D.C., afirmó que estos recursos invertidos “pagan” mucho en el control de la inflación, por lo cual el Gobierno federal invita al sector privado a hacer los mismo con los precios de los alimentos.

El encargado de las finanzas públicas de México manifestó su preocupación por el fenómeno de inflación mundial, el cual en varios países viene por el lado de la demanda, “y va a requerir unas dosis de aumentos de tasas de interés bastantes fuertes, que creo que presentan el peligro de causar impactos recesivos muy importantes”.

En el caso de México, afirmó, la inflación es importada y por eso las autoridades le han dado respuesta por el lado de la oferta, impulsando la producción de maíz, frijol, soya y verduras.

El secretario de Hacienda destacó que el Gobierno mexicano está abriendo la economía “como no se había hecho antes a las importaciones de alimentos” para tener una oferta suficiente y contribuir al control de la inflación.

Además, temporalmente está eliminando los requisitos burocráticos con medidas no arancelarias para la importación de un selecto número de empresas, que son las que dominan el 80 por ciento de la distribución de alimentos.

“Y la razón por la que no lo hacemos más allá es porque aquí está la concentración fuerte y este de alguna forma es un programa piloto que tenemos que ver que llega a una buena conclusión en febrero próximo de 2023”, añadió en relación al Acuerdo de Apertura Contra la Inflación y la Carestía (Apecic), presentado el 5 de octubre como un acuerdo complementario al Paquete Contra la Inflación y la Carestía (Pacic) anunciado en mayo pasado.

RFH