Por Belén Saldívar.
El Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF) mejoró su proyección de crecimiento para México este año; sin embargo, alertó sobre los riesgos para las finanzas públicas, sobre todo ante los optimistas supuestos macroeconómicos aprobados para el 2023.
El Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF) mejoró su proyección de crecimiento para México este año; sin embargo, alertó sobre los riesgos para las finanzas públicas, sobre todo ante los optimistas supuestos macroeconómicos aprobados para el 2023.
En videoconferencia de prensa, Alejandro Hernández Bringas, presidente del IMEF, informó que su estimación pasó de 1.9 a 2.5% al cierre de este año, ante los buenos resultados que ha presentado la economía en los últimos meses.
“En México, la actividad económica ha registrado un mayor impulso del que se esperaba, principalmente asociado al proceso de recuperación pospandemia, lo que ha contribuido a una mejoría en las perspectivas de crecimiento en 2022”, declaró a medios.
No obstante, para la estimación del 2023 se observó un ligero deterioro, al pasar de 1.2 a 1.1%, en donde se mantiene el sesgo a la baja, comentó.
En este sentido, señaló que hay una preocupación considerable sobre las finanzas públicas ya que, aunque el gobierno de Andrés Manuel López Obrador ha logrado mantener las metas fiscales en orden, “tal parece que los espacios de holgura en las finanzas públicas se han agotado”, mientras que el Presupuesto de Egresos de la Federación 2023, aprobado la semana pasada, está construido sobre supuestos muy optimistas.
El gobierno espera que el siguiente año la economía crezca 3.0%, y que la inflación se desacelere a 3.2%, datos que contrastan con las expectativas del mercado que ubican al PIB alrededor de 2%, mientras que los pronósticos de varias instituciones apuntan que la inflación continuará por arriba del rango objetivo del Banco de México de 3% +/- 1 punto porcentual.
La sobre estimación, agregó Mario Correa, presidente del Comité Nacional de Estudios Económicos, haría que la recaudación, sobre todo la tributaria, no se cumpla, por lo cual habría adecuaciones al gasto público, lo que podría afectar a ciertas necesidades de gasto para mantener proyectos y obras prioritarias.
Para el 2023, el gobierno prevé un gasto histórico de 8.29 billones de pesos, 11.6% más que el aprobado para este año.
Dichos recursos concuerdan con los ingresos que se proyectan en la Iniciativa de la Ley de Ingresos de la Federación 2023, de 8.29 billones de pesos, recursos que se obtendrán principalmente del pago de impuestos de los contribuyentes.
ana.martinez@nulleleconomista.mx
Foto de El Economista.