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El Economista

El incremento al salario mínimo para el año 2023 representa un avance en las condiciones laborales de los trabajadores en México cuyo objetivo es fortalecer el poder adquisitivo de la clase trabajadora.

Así lo manifestó el presidente de la Asociación Mexicana de Empresas de Capital Humano (AMECH), Héctor Márquez, quien sostuvo que esta es una manera de “fomentar el trabajo digno y formal en México”.

Añadió que en la AMECH “consideramos que el principal reto de la informalidad son los bajos sueldos, ya que de acuerdo con cifras del INEGI hay 18.2 millones de personas que perciben hasta un salario mínimo; sin embargo, no todos ellos están en la formalidad, ya que si contrastamos esta cifra con los datos de los trabajadores inscritos en el IMSS, sólo 47,284 trabajadores que están registrados con el salario mínimo, es decir que los bajos niveles salariales desincentivan la formalidad”.

Lo anterior, dijo Marquez Pitol, “también nos indica que menos del 1% de los trabajadores registrados en el IMSS verán reflejado el incremento del 20% en su salario. Por lo que se espera, que adicionalmente se dé un ajuste salarial a todas las personas que tienen ingresos superiores al salario mínimo, lo cual dependerá de cada empleador, pero que seguramente será de alrededor del 9%, tomando en consideración la inflación acumulada en el 2022”.

Añadió que la AMECH surgió en el año 2002 con el objetivo de fomentar el empleo formal y agrupa a más de 100 razones sociales de Capital Humano, “que además de generar empleo formal, apoyan la contratación de personal vulnerable y jóvenes sin experiencia de empleo”.