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«El Viejo» es una tradición que nació como protesta de los trabajadores portuarios durante el año 1875 y que se extendió por todo el estado

En los últimos tres días del año, las calles y semáforos de las colonias del puerto de Veracruz se llenan de música personas disfrazadas con el atuendo característico de “El Viejo”, mientras cantan y bailan para despedir el año a cambio de una moneda. Las bocinas instrumentos musicales repiten la misma melodía que resuena y atrae las miradas de las personas.

“Una limosna para este pobre viejo / una limosna para este pobre viejo / que ha dejado hijos… que ha dejado hijos… / para el año nuevo… / para el año nuevo…”, se escucha mientras una persona disfrazada con un sarape, sombrero y máscara de anciano baila entre la multitud a cambio de unas monedas.

Esta tradición, que inició en el año 1875 y que permanece en la actualidad, nació como una protesta de los antiguos trabajadores del puerto de Veracruz, quienes exigían una especie de aguinaldo como gratificación por su trabajo realizado durante todo el año, relata el historiador, Ricardo Cañas Montalvo.

El Viejo, una tradición veracruzana

“Los carretilleros cargadores del antiguo puerto de Veracruz veían cómo los empleados de mayor nivel se repartían los productos de la aduana que no habían sido reclamados, mientras que los que hacían el trabajo duro no les tocaba nada. Entonces, comenzó a haber una pequeña manifestación con cencerros, latas en las casas de los administradores para exigirles un pago”, cuenta.

Uno de los trabajadores que lideraron esa manifestación del 31 de diciembre de 1875 se llamaba Manuel Bovril, quien fue arrestado por ocasionar disturbios en la ciudad, sus compañeros y amigos al ver la situación decidieron organizarse para pedir dinero y así ayudarlo a pagar su fianza para que lo liberaran.

 

Al ver que esta acción les funcionó y que obtuvieron una buena cantidad de dinero, optaron por repetirlo para el siguiente año; no obstante, el atuendo como se conoce originalmente se creó años después, esta caracterización se tomó luego de que los trabajadores portuarios encontraron un almanaque chino con la imagen de un hombre de aspecto asiático, con barba blanca, por lo que decidieron disfrazarse como viejos.

«El Viejo», tradición jarocha con 144 años de historia

“La melodía que se creó, lleva el ritmo de conga y a este ritmo tropical salían a las calles y la gente les encantó y aportaban dinero, eso trascendió con la historia del puerto, se formaron las organizaciones sindicales y en el siglo 20 esos sindicatos los que sacaban el 31 unos magníficos viejos y llevaban música en vivo por las calles del centro”.

Ricardo Cañas relata que la tradición comenzó a extenderse hasta las colonias y otros municipios del estado y con el paso de los años fue cambiando, hasta lo que es ahora. En la actualidad hay personas que continúan con el festejo, muchos veracruzanos incluso lo convirtieron en un oficio con el cual hacen muñecos rellenos de aserrín que quemas durante la media noche del 31 de diciembre. Otros más hacen piñatas que se rompen después de la cena de año nuevo.

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