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El Economista

Las tarjetas de crédito registraron el mayor repunte con un alza de 12.3 por ciento. Foto EE: Eric Lugo.

Por Edgar Juárez.

Todos los subsegmentos de esta cartera muestran incrementos, incluido el automotriz.

El crédito al consumo de la banca comercial sigue mostrando dinamismo. En noviembre aumentó 9.0% real anual, para alcanzar un saldo de 1.21 billones de pesos, de acuerdo con los Agregados monetarios y actividad financiera para dicho mes publicados por el Banco de México (Banxico).

Este crecimiento es el más alto que registra la cartera de consumo de la banca comercial, desde noviembre del 2016, cuando presentó un aumento de 9.3%, según la información del organismo central.

Los agregados monetarios precisan que en el onceavo mes del año, todos los subsegmentos de consumo volvieron a mostrar crecimientos, siendo en tarjetas de crédito donde se registró el mayor repunte con 12.3% en su comparación real anual, con un saldo de 464,500 millones de pesos.

A las tarjetas le siguieron los créditos de nómina, con un crecimiento real anual de 8.3% y un saldo de 314,000 millones de pesos; y los personales con un aumento de 6.0% y un saldo de 192,400 millones.

En tanto, los créditos para la adquisición de bienes de consumo duradero, tuvieron un crecimiento de 4.3%, alcanzando un saldo de 188,400 millones de pesos. Aquí destaca que el crédito automotriz -principal componente de este subsegmento- ya mostró un crecimiento real anual de 0.4 por ciento.

Hiló 11 meses de crecimiento

De esta manera, el crédito al consumo de la banca comercial, registró en noviembre 11 meses consecutivos de crecimiento.

Lo anterior, luego de 21 meses de caídas (todo el 2021 y casi todo el 2020) afectado por la pandemia por Covid-19.

Señales incipientes de deterioro

El más reciente reporte mensual de banca y sistema financiero elaborado por el área de estudios económicos de BBVA, resalta que el dinamismo del empleo y del salario real ha permitido sostener el desempeño de los distintos segmentos de crédito al consumo.

No obstante, empiezan a observarse señales incipientes de deterioro en ciertos segmentos de esta cartera.

“Después de mantenerse en niveles históricamente bajos, el Índice de Morosidad (IMOR) del crédito al consumo, en octubre alcanzó 3.0%, ligeramente mayor al promedio observado en los primeros nueve meses del año (2.9%), con el aumento más significativo en la cartera de créditos personales (cuyo IMOR pasó de un promedio de 4.4% entre enero y septiembre, a uno de 4.7% en octubre)”, refiere.

Empresas y viviendatambién avanzan

De acuerdo con el reporte del banco central, en noviembre la cartera de crédito vigente otorgado por la banca comercial al sector privado (incluido consumo), creció 4.8% real anual para un saldo total de 5.43 billones de pesos.

Al interior, la cartera de empresas y personas físicas con actividad empresarial, aumentó 3.3% para un saldo de 2.92 billones de pesos; mientras que la de vivienda creció 3.9% y ubicó el saldo en 1.19 billones de pesos.

Desaceleración del empleo impactará

El análisis de BBVA refiere que el crecimiento del financiamiento al consumo y a la vivienda, ha estado apoyado en el buen desempeño del mercado laboral, por lo que una desaceleración en éste, tendría un impacto negativo en el desempeño de dichas carteras.

eduardo.juarez@nulleleconomista.mx

Foto de Efrén Aguellex en Excélsior.