Los restos de Benedicto XVI ya se encuentran en la capilla ardiente, listos para su funeral que será conducido por el Papa Francisco en la basílica de San Pedro.

El Papa emérito reposa en un féretro de madera de ciprés forrado de terciopelo rojo junto a un pergamino en el que está escrita su vida y obras más importantes llamado “rógito”.

Bendicto XVI, quien falleció el 31 diciembre a los 95 años, fue cubierto con un velo de seda blanco y fue acompañado en su féretro con medallas acuñadas durante el pontificado, así como los palios, el ornamento que se lleva sobre los hombros, de cuando fue obispo de Múnich y de Roma.

El féretro será precintado con cintas rojas, que llevarán los sellos de la Cámara Apostólica, de la Prefectura de la Casa Pontificia, de la Oficina de las Celebraciones Litúrgicas del papa y del Capítulo Vaticano.

La caja de ciprés será encajada en otra de plomo de cuatro milímetros de espesor y ésta en otra de madera de olmo barnizada.

Sobre esta última colocarán un sencillo crucifijo y el escudo del pontífice difunto y una lápida, en la que está escrito en latín el nombre del papa y cuándo nació y murió.

Benedicto XVI irá a la misma tumba en la que se encuentra Juan Pablo II tal como expresó el Papa emérito.