Ante el anuncio del gobierno estadunidense de que ampliará sus medidas de control migratorio, la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) convocó a la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), el Fondo de las Naciones Unidas para las Infancias (UNICEF), la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) y el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) a una sesión del Grupo de Trabajo sobre Acción Humanitaria.
La reunión estuvo encabezada por el jefe de Unidad para América del Norte, Roberto Velasco Álvarez, quien sostuvo que el gobierno de México, junto con las organizaciones internacionales del grupo, seguirán trabajando de manera conjunta y coordinada para avanzar hacia flujos migratorios más seguros, ordenados y regulares en la región.
“Las autoridades, funcionarios y funcionarias internacionales conversaron sobre cómo atender las necesidades de personas migrantes y solicitantes de asilo, particularmente de nacionalidad cubana, nicaragüense y haitiana, a raíz de las recientes decisiones de los Estados Unidos en materia migratoria”, informó la cancillería.
En la reunión también participaron los cónsules del país en la zona de la frontera norte, a quienes se les dio la directriz de reforzar la coordinación con los gobiernos locales para que se atiendan las necesidades de los albergues para migrantes que ya funcionan en esa zona, pero que a la par se avance en diseñar programas y políticas de mediano y largo plazo.
Las medidas estadunidenses incluyen mantener en nuestro país a los ciudadanos de nacionalidad cubana, nicaragüense y haitiana que buscan pasar por la frontera.
Velasco Álvarez señaló al respecto que “al igual que con Venezuela, nuestro interés es garantizar alternativas para las personas migrantes con necesidades de protección internacional y ayudarles tanto en su proceso de aplicación al nuevo sistema que ofrece el gobierno estadunidense como para quienes deseen permanecer en México o los que quieran regresar a sus países”.