En febrero de 1916 se envió una carta muy personal dirigida a «Mi querida Katie», que por alguna razón nunca terminó llegando a sus manos. Y pasaron más de 100 años para que el sobre  llegara a la dirección en la que entonces se encontraba Katie, en un apartamento de Crystal Palace, en el norte de Noorwod, zona ubicada en el sur de Londres. Fue en 2021 cuando Finlay Glen recibió en su casa el sobre con un matasellos de Bath y una estampilla con la imagen del rey Jorge V, Nadie supo cómo pudo haber pasado esto. La nota es de Harry Low en BBC.