La novena norteamericana apaleó 14-2 a Cuba en las semifinales; resultado con el que avanzó a la última instancia del World Baseball Classic.
A punta de batazos, con dos jonrones de Trea Turner, otro de Paul Goldschmidt y uno de Cedric Mullins, Estados Unidos avanzó por segunda vez a la final del Clásico Mundial de Beisbol al vencer este domingo 14-2 a Cuba en el LoanDepot Park de Miami.
En un partido inédito en el Clásico Mundial, la novena norteamericana, que venía de eliminar un día antes a Venezuela, no dio muestras de cansancio y demostró porqué es la actual campeona.
Ahora el equipo de Mark DeRosa enfrentará en la final el próximo martes al ganador del choque de este lunes entre Japón y México.
El partido se jugó en medio de las protestas protagonizadas por integrantes del exilio cubano en Miami.
DeRosa abrió con Adam Wainwright y por Cuba Armando Johnson envió al montículo a Roenis Elías.
La novena de la isla atacó desde el primer inning cuando ocupó las almohadillas tras sencillos de Roel Santos, Yoán Moncada y Luis Robert Jr. Luego Alfredo Despaigne recibió base por bolas y Santos anotó la primera carrera del juego.
Pero Estados Unidos no se quedó atrás y remontó cuando Mookie Betts recibió a Elías con doble y Goldschmidt le bateó jonrón.
Otro vuelacerca, esta vez de Turner, produjo el 1-3 en la segunda entrada.
Miguel Romero entró por Elías en el tercer inning, pero puso el rancho a arder y Estados Unidos amenazaba con seguir de largo.
Lo que logró con un hit de Pete Alonso para que la cuarta llegara con Nolan Arenado. A Romero le pidieron la pelota y entró Carlos Viera a calmar la marea, pero Kyle Schwarber anotó la quinta carrera tras elevado de sacrificio de Tim Anderson.
Cuba no hallaba cómo dominar a su rival que en la cuarta entrada hizo dos más con Goldschmidt y Arenado.
Con el 1-7 en contra, el equipo de Johnson que llegó descansado desde su último partido el miércoles en Tokio, ya había utilizado a cuatro lanzadores en cuatro innings, tras el ingreso de Ronald Bolaños que sacó el último out de ese periodo.
Cuba tomó aire y anotó la segunda carrera por obra de dos de sus grandesligas: hit de Andy Ibáñez ante Miles Mikolas que Moncada aprovechó para llegar a home.
Pero los de DeRosa sumaron dos más en el quinto episodio contra Elián Leyva después de un sencillo de Goldschmidt.
Turner volvió a conectar jonrón y tres rayitas más entraron en la registradora estadounidense. Casi que de inmediato, Mike Trout inauguró a Frank Álvarez con un doble que significó la decimotercera carrera en los pies de Betts.
En la octava entrada Cedric Mullins bateó un jonrón solitario para el definitivo 2-14 que le dio el pase a la final a Estados Unidos, que apenas empleó tres píchers que se dosificaron gracias a su efectividad y a la amplia ventaja que le dieron sus bates.
Mientras que Cuba utilizó a siete lanzadores y aunque conectó doce hits su ofensiva fue estéril.