«En el Jueves Santo los cristianos recordamos la última cena y rememoramos la agonía en el huerto de Getsemani, que precede la traición de Judas y el calvario en el Gólgota, el nombre de la colina donde ocurrió la crucifixión de Jesús. Esa es la imagen a la que le rezamos los cristianos: la de un hombre que sufre en la cruz. Ninguna otra religión le otorga al dolor la importancia que le damos nosotros». Lo escribe Carlos Tello Díaz en «Milenio». Foto de La Croix en español.