Desde siempre he seguido al mundo del diseño y de la moda, principalmente de la femenina. Y es que el diseño de modas y su confección me parecen, y salvo la mejor opinión de los lectores, la más acabada expresión y evolución del arte contemporáneo, y de una artesanía que se renueva día a día con el propio diseño, pero también con los materiales, colores y tendencias de los tejidos y estampados. Las mejores colecciones de Ives Saint Lauren merecen, sin duda, una sala en cualquier museo de arte moderno, y si está en París, mejor. Los nombres de los grandes diseñadores, al menos de los sesentas para acá son parte de la visión que tengo del mundo. No hay diferencia entre Givenchy y Dalí, por ejemplo. A propósito de ello, la playera (www.farfetch.com) que enmarca este Carrusel, que es una playera tipo polo de manga larga, entretejida, eso sí de seda 100% la puede usted pedir a domicilio, nada más cuesta 50 mil pesos. La prenda es de un tipo sorprendente, Tom Ford, un multi talento –todo terreno- de esos que nada más se da cada 100 años. El estadounidense (Austin, Tx., 27 de agosto de 1961) marca el ritmo de la moda en el mundo. Irrumpió en ese universo de manera definitiva en la década de los ochenta cuando la firma italiana Gucci lo incorporó a sus filas como director creativo. Pero su campo de acción abarca todos los campos del diseño: todo, absolutamente todo en prendas y accesorios femeninos, y para los hombres ahí se va dando. En materia de diseño en serie me parece que sus prendas rompen todo lo imaginable en cuanto a precio: chamarras de piel de 200 mil para arriba, zapatos para hombre en 30, 40, 50 y hasta más, una fragancia para caballero, ¿en cuánto le gusta, 16 mil pesotes?, y ya no hablemos de corbatas, trajes y blazers, impagables. Ford ha incursionado en el cine como director, su película ‘Single Man’ (2009) protagonizada por Colin Firth recibió grandes elogios de la crítica especializada. Lo escribió Marco Aurelio González Gama, directivo de este Portal.