Al concluir su última semana laboral como secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard fue despedido entre aplausos y compases del mariachi que contrataron empleados de la cancillería.

El retrato al óleo del canciller fue entregado y develado en la sede de la cancillería y fue colocado en el mezanine del edificio principal de la Secretaría ubicada en avenida Juárez, en el centro histórico de la Ciudad de México. En este sitio se ubican los retratos de los titulares de la política exterior desde la primera República.

Cerca de dos mil funcionarios asistieron a la develación y aprovecharon para tomarse la foto y compartir con el canciller, que el próximo lunes presentará su renuncia para buscar la candidatura presidencial de Morena. Un video con diferentes momentos en el trabajo de la dependencia se transmitió a manera de despedida para el canciller.

Con sentimientos encontrados los empleados de la cancillería despidieron a quien fue su jefe por casi cinco años, mientras el mariachi entonaba en el fondo la canción de los compositores Eduardo Salas y Guadalupe Trigo, mi ciudad. Cientos de celulares aparecieron tratando de capturar la selfie con Ebrard Casaubon.

“¡Así de chingón y querido deja Marcelo Ebrard la cancillería de México!”, publicó Ximena Escobedo, quien fuera directora general de Coordinación Política de la SRE, en sus redes sociales.

Leo