Llegaron al Hotel Prendes, en el puerto. – No sé que le ves a este hotel. -Aquí vivo y viviré después, cuando deje la gubernatura. .-Creí que ibas a comprar el Puerto Bello. – En eso andamos. Mira, vivir en un hotel es muy cómodo y despreocupante. No tengo que ocuparme ni del plomero, ni de la lavandera,  ni de que las cocineras preparen tal o cual cosa. Aquí llego y no tengo complicaciones. Cuando esté más viejo, aquí me refugiaré a escribir. -Sigues siendo el economista empedernido de siempre.. Te asumes como parte de la empresa. No va a cambiar nunca, «Guasón».  -Es parte del folklore,  «Batman» . La vida es un permanente juego de economías. Yo manejo mi cuerpo  y mi vida de acuerdo a las contingencias del mercado».. Lo escribió el finado Felipe Bustos en 1989 en su libro «El Dos», Foto de Facebook.