La SRE hizo la entrega a la Secretaría de Cultura federal, a través del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) de la pieza que con base a la Ley Federal sobre Monumentos y Zonas Arqueológicos, Artísticos e Históricos, forma parte del patrimonio cultural de nuestro país.
De acuerdo a sus características estudiadas, el relieve fue elaborado en las tierras bajas del norte de Yucatán, durante los periodos clásico tardío y posclásico mesoamericano (750-1244 d.C.), muy similar a las estructuras de la zona arqueológica de Chichén Itzá, Yucatán, México.
El relieve está tallado en roca, es de estilo maya y representa un cráneo de perfil. Los especialistas indicaron que formó parte de un muro de cráneos labrados, que evoca al Tzompantli, nombre dado a las palizadas o estructuras de madera en las que se colocaban hileras de cráneos humanos de guerreros o prisioneros que eran sacrificados en las ceremonias, como parte de los rituales religiosos en Mesoamérica, detalla el INAH en un comunicado .