«De tiempo atrás acuñé una máxima: no hay que dar las peleas que no vayas a ganar. En términos generales procuro siempre estar bien preparada, con un bagaje de conocimientos y de previsión para lo cotidiano y en permanente estado de alerta para que lo extraordinario no me tome por sorpresa. Estoy bien entrenada y ante situaciones de emergencia o conflicto, soy confiable. Muchos años de estar en «el ojo del huracán» van templando el carácter, y te dotan de una suerte de serenidad que – a veces- a mí misma me sorprende…». Lo expresó Beatriz Paredes para el libro de Editorial Aguilar «Gritos y susurros», que compiló Denise Dresser en 2004 y que retoma Salvador Camarena en «El Financiero». Foto de Quiero tv.