Lugar:
Fuente:
Arquidiócesis de Xalapa

Entre las personas de las diversas sociedades modernas, aunque estén
íntimamente unidas por diversos lazos y vínculos, siempre habrá un abismo
abierto que solo la caridad de Cristo podrá llenar. Esta situación de vida nos la
hace presente y visible el evangelio de San Mateo del capítulo 25: “Entonces
dirá también a los de su izquierda: «Apartaos de mí… Porque tuve hambre, y
no me dieron de comer, tuve sed, y no me dieron de beber; fui forastero, y no
me recibieron; estaba desnudo, y no me vistieron; enfermo, y en la cárcel, y no
me visitaron». Entonces ellos también responderán, diciendo: «Señor, ¿cuándo
te vimos hambriento, o sediento, o como forastero, o desnudo, o enfermo, o en
la cárcel, y no te servimos?». Él entonces les responderá, diciendo: «En
verdad les digo que en cuanto no lo hicieron a uno de los más pequeños de
estos, tampoco a mí lo hicieron” (25, 41-45).
El cierre del Año Litúrgico, con la solemnidad de Cristo Rey del Universo, es
una valiosa oportunidad para todos de volver la mirada a lo esencial de la vida
y convivencia entre todos los que formamos la sociedad mexicana y
veracruzana: Vernos como personas con un rostro concreto, necesitadas de
amor y ayuda. No podemos olvidar que somos hermanos y que tenemos una
vacación de eternidad. El camino es volver nuestro corazón y nuestra mirada al
rostro de los que están cerca de nosotros.
Este cierre del Año Litúrgico nos ofrece un invaluable momento para revisar
nuestro caminar y actuar como sociedad hasta reconocer que es necesario
recomponer el centro de nuestros intereses sociales, económicos, políticos,
religiosos y culturales. Los más de 50 millones de pobres en México y tantos
desafíos sin respuesta, nos deben ayudar a reconocer que es tiempo para
cambiar el rumbo de nuestra patria con proyectos donde todos podamos
participar hasta lograr una sociedad fraterna y solidaria. La caridad de Cristo
nos una para buscar el bien de todos y para todos.
Pbro. Juan Beristain de los Santos
Director
Oficina Comunicación Social
Arquidiócesis de Xalapa.

Foto E.Facico.