El 14 de diciembre de 1921, el fotógrafo Aurelio Escobar llegó junto con Emiliano Zapata al estudio fotográfico The Chicago Photo Studio, propiedad de Heliodoro J. Gutiérrez, en la calle de Nuevo México 30 de la ciudad de México. Allí se se llevó a cabo una sesión fotográfica por la que el jefe revolucionario pagó mil pesos de plata. Entró al estudio muy bien vestido, con un traje de charro precioso, chaquetilla de gamuza color beige, y en la espalda un águila bordada en oro, pantalón negro con botonadura de plata reluciente, y un amplio sombrero. Lo escribió Maximo Meridius en Facebook.