Lo que necesita la clase media y media alta es mejor empleo, ingresos y perspectiva de crecimiento de los mismos; el salario mínimo debería ser de 300 pesos.
El empresario, uno de los hombres más ricos del mundo, estuvo en el Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM). | Juan Carlos Bautista
Fernanda Murillo
El empresario Carlos Slim Helú dijo que para alcanzar desarrollo económico es necesario el mejoramiento de dos factores: aumento en inversión y fortalecimiento del poder adquisitivo.
Bajo este contexto y durante su colaboración en el Seminario de Perspectivas Económicas 2024, en el Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM), Carlos Slim Helú comentó que lo primero es invertir más e impulsar la economía.
Carlos Slim Helú comentó:
“El gobierno, de alguna manera, debe buscar más eficacia e inversión. Los empresarios privados deberíamos de llegar por lo menos a un 20 por ciento y de 5 a 4 por ciento el sector público. Los extranjeros deberían ser alrededor de 6 por ciento; con 30 por ciento de inversión, podríamos hacerlo rápidamente”.
Agregó que el salario mínimo debería ser de 300 pesos, aunque tal cifra sigue abajo del precio de 1981.
“El salario mínimo era relevante y lo que hay que hacer, cosa que se omitió, es fortalecer el poder adquisitivo de la población y su ingreso. Lo que necesita la clase media y media alta es tener mejor empleo, ingresos y una mejor perspectiva de crecimiento; tener asegurado su trabajo, seguridad en la educación, salud de sus hijos y vivienda, eso es fundamental”.
Carlos Slim Helú comentó que la distribución de la riqueza es un concepto que no funciona, ya que las personas necesitan mejores empleos e ingresos, y saber que tendrán mejores condiciones de empleo y jubilación.
“Lo que debemos hacer es mejorar el poder adquisitivo de las personas, subir su nivel de ingreso. Se habla de distribución de la riqueza. Imagina que mañana distribuyen Pemex, porque dicen que es del pueblo. ¿Qué crees que pasará? Van a vender las acciones porque la población necesita ingresos”.
Señaló que todos los empresarios notaron que conforme hay mayor poder adquisitivo, sube el consumo y se retroalimenta la economía y el mercado. “Eso ha sido muy importante porque no ha habido oposición al aumento del salario”.
Recordó que cuando se privatizó Telmex, en menos de tres meses los trabajadores ya habían vendido las acciones: «Teníamos 3.8 por ciento, pero se les dio a los trabajadores, y en dos o tres meses ya habían vendido el 85 por ciento».