Cuando Pepe Yunes fue designado candidato del PRI a la gubernatura en 2018, sólo los muy cercanos confiaban plenamente que podía ganar la elección. El gobernador que apoyaba a su hijo candidato y la potencia que se veía venir de la influencia del «Peje» apareciendo en la boleta presidencial, auguraba un futuro muy incierto. Situación distinta es de la este 2024. Logró unir en torno suyo a todas la expresiones del panismo, priísmo y perredismo. Su discurso «ya conecta», la mala experiencia de la anterior elección le da mejores conocimientos de actuación y se respira en la coalición un ánimo de triunfo, a tal grado que «Alito» ya metió como a 5 ex-gobernadores a que apoyen su campaña. Su caballerosidad y sencillez en el trato, las gestiones desde el Senado, y sus conocimientos políticos y financieros le ayudan mucho, también. Foto de Cambio Digital.