Julio Escandón, director general de Grupo Financiero Base. Foto EE: Especial.
Edgar Juárez.
El director del Grupo Financiero Base, Julio Escandón, resalta que hay aspectos positivos de la administración que está por concluir, como la autonomía del Banco de México que en ningún momento se ha puesto en duda.
En la actual coyuntura, está claro que el rumbo de México es ser un jugador importante en el comercio internacional, pero debe haber una estrategia clara para ello, considera Julio Escandón, director general de Grupo Financiero Base.
En entrevista, destaca que el rumbo es que el país se convierta en un “hub” de inversiones, pero no nada más manufactureras, sino también de otros rubros como el automotriz y el electrónico, por mencionar sólo algunos.
“En la medida en que definas una estrategia, significa no voy por acá y este es mi rumbo, y creo que esa falta de definición de una estrategia clara, de un rumbo claro, ese sería el pendiente para los siguientes años”, dice.
Aciertos
El director del Grupo Financiero Base, resalta que hay aspectos positivos de la administración que está por concluir, como la autonomía del Banco de México (Banxico) que en ningún momento se ha puesto en duda.
“La nueva gobernadora entró a mitad del sexenio y mantuvo una posición completamente autónoma, muy apoyada por los subgobernadores que venían de distintos perfiles, y creo que eso ha sido fundamental o pilar para la confianza de los inversionistas tanto nacionales como internacionales”, subraya.
Otro acierto que menciona de la actual administración es, por ejemplo, la ratificación del Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos y Canadá (T-MEC).
“Creo que también fue un acierto en la administración actual, haber enfrentado esta situación con responsabilidad y no ponerlo en duda y haberlo firmado, creo que fue el momento y la forma indicada para que México tuviera la oportunidad de lo que hoy en día estamos viendo con el nearshoring”, expone.
Retos y oportunidades
Julio Escandón señala, por otra parte, que también hay áreas de oportunidad o cosas que se han dejado de hacer, y que le han quitado potencial a México, como una mayor promoción de la inversión extranjera por parte del Gobierno Federal.
“También hay muchos temas pendientes por trabajar en materia de infraestructura energética, en materia de cuestiones básicas como el agua, en materia de seguridad, no nada más jurídica, Estado de Derecho, sino que también seguridad básica. Son cuestionamientos que me hacen los empresarios, los inversionistas extranjeros que vienen a México y nos preguntan por México y tienen interés de llegar y abrir una planta, ese tipo de cuestionamientos nos hacen”, puntualiza.
¿Mexican moment?
En este sentido, menciona que el llamado “momento mexicano” no está en todo su potencial, además de que considera que no sólo debe ser un momento, sino algo que se pueda quedar a largo plazo, ello, siempre y cuando se puedan aprovechar las oportunidades.
“Entonces no sería solamente un momento, sería un catalizador como ha sucedido en otras partes, en otros países, si es que lo sabemos aprovechar. Para ejecutar una estrategia hay que decirla y hay que, con responsabilidad, ejecutarla y eso implica muchos costos políticos, pero al final, a largo plazo, rinde frutos”, enfatiza.
Agrega: “creo que hay aspectos positivos que hay que saber resaltar y reconocer, porque en la medida que uno reconoce lo positivo, también abrimos la puerta a que se repita o se mejore”.