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El Economista

Ilustración EE: Nayelly Tenorio.
Maritza Pérez.
El Instituto Mexicano para la Competitividad analizó 72 indicadores que miden la competitividad de las 32 entidades del país entre 2005 y 2022, para determinar si existe una diferencia significativa entre los gobiernos de hombres y mujeres.

A pocos meses de que México se una a las naciones que son encabezadas por una presidenta, el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) realizó un estudio para conocer si las mujeres gobiernan de manera diferente a los hombres.

Cabe señalar que de acuerdo con datos de la ONU, a nivel mundial nueve de cada 10 jefaturas de Estado están encabezadas por hombres, por lo que a partir del primero de octubre de este año, México se sumará como una de las naciones actualmente lideradas por una mujer, al tiempo que a nivel estatal serán 13 las mujeres que encabezarán gobiernos locales.

En tanto, estudios de organismos internacionales como el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) destacan que una mayor representación femenina está asociada con políticas más inclusivas y un mayor gasto social en educación y salud.

En este contexto, el IMCO analizó 72 indicadores que miden la competitividad de las 32 entidades del país entre 2005 y 2022, para determinar si existe una diferencia significativa entre los gobiernos de hombres y mujeres.

Y aunque señalaron que con los primeros resultados no se puede concluir que el género es un factor causal en los resultados de los gobiernos estatales, sí lograron identificar que cuando gobiernan las mujeres se ven diferencias en temas como mayor escolaridad, pues en promedio, las personas cuentan con medio año más de nivel educativo en comparación con los gobiernos liderados por hombres.

Asimismo, hay una mayor participación en el mercado laboral, ya que la proporción de personas en el mercado laboral alcanza 43% frente a 41% cuando los gobiernos están liderados por hombres.

En tanto, sobre la calidad de vida se observó que al analizar el bienestar de la población por medio de indicadores como la disponibilidad del personal médico, participación ciudadana e informalidad laboral, durante los gobiernos de mujeres se observa una ligera mejoría.

En las administraciones de mujeres se pudo identificar mayor personal médico, ya que hay 3.3 médicos o enfermeros por cada 1,000 habitantes en comparación con 2.8 en los estados gobernados por hombres.

Asimismo, se presentó una menor informalidad, ya que con los gobiernos de mujeres se observó un 53% mientras que fue de 57% en los gobiernos estatales liderados por hombres.

En materia económica, y al examinar las condiciones del empleo de las mujeres, por ejemplo, su participación económica y la brecha de ingresos por género, se documentó que durante las administraciones femeninas, hay una mayor participación laboral de las mujeres, ya que la proporción de mujeres con un empleo o que buscan uno es ligeramente mayor.

En tanto que también se presentó una menor brecha de ingresos por género. En promedio, cuando hay una gobernadora, por cada 100 pesos que gana un hombre, una mujer gana 86 pesos, mientras que con un gobernador, esta última cifra baja a 83 pesos.

Por lo anterior, el IMCO consideró que estará en manos de la próxima presidenta liderar una agenda de género que impulse la generación, atracción y retención de talento e inversión en México.

Además de señalar que este parteaguas político se traduce en un cambio de paradigma en la representación de las mujeres en el país, aunque está por verse si se materializa en un avance hacia una sociedad más equitativa y en una agenda social más incluyente.

“Sin embargo, no se descarta la posibilidad de que las diferencias puedan observarse en las próximas administraciones. Debido a que la mayoría de las gobernadoras aún no termina su gestión… Tener mayor representación política de mujeres supone una oportunidad para el país de generar mayor evidencia con perspectiva de género en torno a la gestión de los gobiernos”, destaca el informe.