Primer recital de Vinícius Júnior en la Copa América. El delantero del Real Madrid, con dos goles y un show de malabares, desató este viernes a una selección brasileña que goleó por 1-4 a una Paraguay que dice adiós.
Savinho y Lucas Paquetá completaron la goleada de la Canarinha, que se jugará a certificar su clasificación y, de paso, el primer puesto del Grupo D ante una Colombia que lleva una racha de 25 partidos sin perder.
El central Omar Alderete fue el autor del único gol de la Albirroja en el minuto 48 y, como si no bastase, terminó con diez por la expulsión de Andrés Cubas en el minuto 81.
Vinícius fue el dueño y señor en el climatizado Allegiant Stadium de Las Vegas. Antes de este partido había marcado apenas 3 goles en 31 partidos con la absoluta. Hoy anotó dos y desquició a la zaga paraguaya.
El Vini del Real Madrid apareció por fin con Brasil.
A la exhibición del exjugador del Flamengo también contribuyó Dorial Júnior, que no perdonó la poca profundidad contra Costa Rica y metió dos cambios de inicio.
Wendell y Savinho sentaron a Guilherme Arana y Raphinha, el gran sacrificado del 0-0 ante los ticos.
El equipo salió con otras energías, menos agarrotado que en Los Ángeles. Vinícius encontró rápidamente una autopista a la espalda de Gustavo Velázquez y en el primer minuto ya protagonizó dos arrancadas. Era el inicio del festival que vendría después.
Y es que el 7 se echó a los hombros al equipo porque el combinado verde-amarelo se perdió tras un arranque prometedor y entró en el juego de bajas revoluciones y choque que propuso la Albirroja.
Enciso apareció con libertad entre líneas y la primera gran oportunidad fue un chutazo de Bobadilla que sacó Alisson con dificultades.
Los de Dorival olvidaron ensanchar el campo. El técnico, brazos en jarra, pedía calma. Y Paraguay acumulaba ocasiones. Bobadilla, Villasanti.
Hasta que reapareció Vini. Primero inició la jugada del penalti por mano de Cubas a disparo de Paquetá. El mediapunta del West Ham respiró hondo, hizo ‘paradinha’, pero mandó el balón fuera.
El fallo pareció enrabietar todavía más a la estrella del Real Madrid. ‘Lambretta’, autopases y una jugada de salón para enmarcar. El 7 conectó con Rodrygo, y luego, Guimarães, Paquetá y de nuevo Vini, que dejó sentado a Balbuena para batir a Morínigo.
Era lo que necesitaba Brasil. A partir de ahí fue un vendaval.
Trallazo de Guimarães al larguero y, casi en la secuencia, el segundo gol, de Savinho. El extremo del Girona solo tuvo que empujar un mal despeje de Espinoza, tras tiro de Rodrygo y parada defectuosa de Morínigo.
Vini siguió con su repertorio, que desencadenó una trifulca entre los dos equipos. A los paraguayos no les gustó nada la postura del atacante brasileño y se lo recriminaron a la fuerza.
La respuesta fue otro gol, que se lo regaló Alderete al intentar este proteger un balón ante Rodrygo dentro del área que rebañó el ex del Flamengo para sentenciar.
Paraguay soñaría con el misil de Alderete desde fuera del área en el arranque de la segunda mitad. Y aún pudo recortar más de no ser por otra buena intervención de Alisson a disparo de Enciso, el mejor de los paraguayos.
Un espejismo, porque otra mano dentro del área, esta vez de Villasanti a tiro de Savinho, sentenció para los de Dorival. Paquetá no se arrugó, volvió al punto de penalti y marcó.
Fue la puntilla para Paraguay, que acabaría con un hombre menos tras la expulsión de Cubas por una fea entrada sobre Douglas Luiz.
Paraguay se despide con dos derrotas. Brasil pondrá a prueba su mejoría ante la intratable Colombia, en Santa Clara.
Foto: EFE