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El Economista

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Rocio Melgoza Delgado

Alcanzar la salud financiera implica desarrollar habilidades y hábitos que permitan gestionar adecuadamente los recursos, enfrentar imprevistos y cumplir metas a largo plazo.

El estrés financiero es un problema que afecta a millones de personas en México. Se caracteriza por una sensación de angustia y presión ante una situación económica incierta o como consecuencia de dificultades económicas que generan ansiedad y sensación de vulnerabilidad o escasez.

La Encuesta Nacional sobre Salud Financiera (ENSAFI) 2023 del INEGI revela datos importantes sobre la situación financiera de la población mexicana.

En 2023, el 17.8% de las personas de 18 años y más presentó un nivel alto de bienestar financiero; sin embargo, el 50.8% de la población se encuentra en un nivel medio bajo o bajo de bienestar financiero.

Preocupación por las deudas
El 48.4% de los encuestados expresó preocupación por la acumulación de deudas, lo que refleja una de las principales fuentes de estrés financiero en México.

El 16.1% de la población considera que su nivel de deuda es alto o excesivo, lo que pone en riesgo su estabilidad financiera.

El 36.9% de la población reporta un nivel alto de estrés financiero, lo que es un indicador preocupante del impacto que las dificultades económicas tienen en la salud mental de las personas.

Si bien el 34.6% de la población se encuentra en un nivel moderado de estrés financiero y el 28.5% en un nivel bajo o nulo, es necesario trabajar para reducir estas cifras.

Ahorro y deuda
En 2023, el 52.0% de la población de 18 años y más tenía algún tipo de ahorro. Sin embargo, solo el 10.3% de quienes ahorran lo hacen por montos superiores a tres meses, lo que indica que aún es necesario fortalecer los hábitos de ahorro a largo plazo.

En cuanto a las deudas, el 36.2% de la población reporta tener algún tipo de deuda, lo que refleja la necesidad de promover estrategias de gestión financiera responsable.

Es importante destacar que las mujeres tienen una menor proporción de deudas (49.3 %) que los hombres (55.2 %).

Causas del estrés financiero
Falta de un presupuesto: No tener un registro de los gastos puede generar una mala gestión del dinero y ocasionar deudas.

Deudas: Tener deudas, especialmente si son altas o no se pueden pagar, puede generar un gran estrés financiero.

Pérdida del empleo: Perder el trabajo puede ocasionar una inestabilidad económica y un aumento significativo del estrés.

Ingresos insuficientes: Tener ingresos insuficientes para cubrir las necesidades básicas puede generar una gran preocupación y estrés.

Gastos inesperados: Enfrentarse a gastos inesperados, como una reparación del hogar o una enfermedad, puede desequilibrar el presupuesto y generar estrés.

Síntomas del estrés financiero
Dolor de cabeza, gastritis, colitis o cambios en la presión arterial.
Preocupación constante por las finanzas.
Dificultad para concentrarse.
Irritabilidad y cambios de humor.
Sensación de agobio y desesperanza.
Dificultad para dormir.
Aislamiento social.
6 claves para alcanzar la salud financiera
De acuerdo con la Condusef, la salud financiera es un estado integral que abarca varios aspectos de la vida económica de una persona. No se trata solo de tener dinero, sino de tener una relación equilibrada y sostenible con las finanzas personales. Alcanzar la salud financiera implica desarrollar habilidades y hábitos que permitan gestionar adecuadamente los recursos, enfrentar imprevistos y cumplir metas a largo plazo.

A continuación, seis estrategias clave para lograrlo:

Haz un presupuesto: Es fundamental tener un registro de tus ingresos y gastos para poder gestionarlos de manera eficiente.
Crea un plan de acción: Define metas financieras y establece un plan para alcanzarlas.
Identifica tus deudas: Analiza y clasifica tus deudas para poder priorizar su pago.
Reduce tus gastos: Elimina los gastos innecesarios y busca formas de ahorrar dinero.
Utiliza el crédito de manera responsable: El crédito no es malo, pero es importante usarlo de manera responsable y solo para lo que realmente necesitas.
Crea un fondo de emergencia: Ahorra un monto de dinero que te permita cubrir gastos inesperados y evitar el estrés financiero.
La salud financiera no debe considerarse un fin en sí mismo, sino un facilitador que permite a las personas vivir de manera más resiliente y satisfactoria. Al adoptar hábitos financieros saludables y mantener una planificación adecuada, es posible reducir el estrés financiero y mejorar la calidad de vida. Implementando estas estrategias, podrás tener un mayor control sobre tus finanzas, enfrentar imprevistos con mayor seguridad y alcanzar tus metas económicas a largo plazo.