El candidato republicano anunció el regreso a Butler tras el ataque en su contra ocurrido el 13 de julio, donde resultó con una herida en la oreja.
Estefania Hernández.
Ciudad de México.
Donald Trump regresará a Butler, Pensilvania, para un mitin tras el atentado en su contra ocurrido el 13 de julio, donde únicamente resultó con una herida en la oreja.
«Regresaré a Butler, Pensilvania, para una manifestación grande y hermosa, en honor al alma de nuestro querido héroe bombero, Corey (Comperatore), y a los valientes patriotas heridos hace dos semanas. ¡Qué día será! ¡Lucha, pelea, pelea! Manténgase atentos para más detalles», escribió en su red The Truth Social.
El reloj marcaba las 17:00 horas del 13 de julio del 2024, cuando miles de personas llegaron a la feria de Butler para escuchar al hombre que quieren ver de nuevo en la Presidencia de los Estados Unidos.
Pocos minutos después de las 18:00 horas, los teléfonos celulares se elevaron y las pancartas de Trump 2024 se agitaron ante la llegada de Donald Trump al templete.
Pero la algarabía terminó tan pronto el sonido de las balas se escuchó. Luego de llevar su mano a la oreja, el candidato del Partido Republicano se agachó para instantes después ser protegido por el equipo del Servicio Secreto.
“¡Abajo, abajo!”, gritó uno de los elementos que rodearon al político. “Lo tenemos, lo tenemos, señor”, exclamó otro mientras lo ayudaban a reincorporarse. “Déjame tomar mi zapato”, pedía Trump. Así, en un escudo humano, el republicano evacuó el recinto no sin antes levantar el puño y exclamar “Fight, fight”. Pese al caos y la incertidumbre, el público respondió con aplausos y gritos de apoyo.
Pero en las gradas, la historia fue diferente. Corey Comperatore, de 50 años, yacía inconsciente y ensangrentado por la bala que le perforó la cabeza en su intento por proteger a su familia del atentado.
“Los medios no te dirán que murió como un héroe de la vida real. No te dirán lo rápido que arrojó a mi madre y a mí al suelo. No te dirán que protegió mi cuerpo de la bala que venía hacia nosotros. Él amaba a su familia. Nos amaba lo suficiente como para recibir un balazo por nosotros”, escribió en redes su hija Allyson Comperatore.
“Corey era el padre de unas niñas. (…) Corey era bombero. Corey amaba a su comunidad y, sobre todo, amaba a su familia”, destacó el gobernador de Pennsylvania, Josh Shapiro, en una conferencia de prensa donde también confirmó que otras dos personas resultaron heridas y en condición crítica.
Foto de AP en La Razón.
EHR