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Sebastián Díaz Mora,
El primer factor a considerar es el tiempo de la inversión, es decir, en cuánto tiempo planea una persona disponer de sus ahorros para el retiro y por lo tanto, cuánto tiempo los podrá dejar invertidos para que generen rendimientos.
Las Administradoras de Fondos para el Retiro (Afores) han logrado plusvalías importantes en los últimos cuatro meses, las cuales se deben ver reflejadas en los estados de cuenta de los trabajadores.
No obstante, hay una serie de recomendaciones que pueden seguir aquellos con una cuenta de ahorro para el retiro con el fin de maximizar las ganancias y aprovechar al máximo las plusvalías.
Y es que cuando un trabajador realiza aportaciones a su cuenta Afore (ya sean las aportaciones obligatorias o de ahorro voluntario), lo que hacen las administradoras es invertir esos recursos en acciones, títulos de deuda u otros instrumentos financieros.
“Estas acciones o títulos que se adquieren tienen un valor que va variando con el tiempo, normalmente incrementa su valor, aunque también puede bajar. Este incremento en el valor de las acciones o los títulos son las plusvalías que tienen las Afores y que se ven reflejadas en el estado de cuenta”, explicó Gerardo Chavarría, gerente de iniciativas en Afore SURA.
Chavarría dijo que es recomendable tener en cuenta dos factores si se quiere maximizar la ganancia de una inversión, en este caso la inversión que realiza cada trabajador con sus ahorros para el retiro a través de su Afore.
El primer factor a considerar es el tiempo de la inversión, es decir, en cuánto tiempo planea una persona disponer de sus ahorros para el retiro y por lo tanto, cuánto tiempo los podrá dejar invertidos para que generen rendimientos.
Esto nos lleva al segundo que es el del riesgo de la inversión, es decir, si los ahorros se van a invertir en instrumentos de alto riesgo pero con mayor potencial de rendimiento como lo son las acciones de las empresas en las bolsas de valores, o bien si se van a invertir en instrumentos de bajo riesgo pero con menor potencial de rendimiento como lo son los títulos de deuda.
“Si ya estoy a unos cuantos años de jubilarme y de sacar mi dinero de la Afore, entonces me conviene no tomar mucho riesgo. La regla es: entre más joven eres, mayor riesgo en la inversión; pero entre más grande, la inversión debe ser más conservadora y con menor riesgo”, declaró Chavarría.
Tomando en cuenta estos dos factores, el trabajador puede entonces tomar una decisión respecto al riesgo que quiere tomar en la inversión de sus ahorros y de esta manera, buscar aprovechar al máximo el periodo de plusvalías como en el que nos encontramos actualmente.
Chavarría explicó que esto se puede hacer mediante el trámite de selección de SIEFORE, que permite al trabajador elegir en qué SIEFORE quiere que estén sus ahorros para el retiro.
Una SIEFORE es una Sociedad de Inversión Especializada en Fondos para el Retiro, que es un fondo de inversión donde las Afores invierten los recursos de los trabajadores para generar rendimientos.
A cada trabajador se le asigna una SIEFORE generacional dependiendo de su edad: por ejemplo, hay una SIEFORE para las personas que nacieron entre 1960 y 1964, una para aquellos que nacieron entre 1995 y 1999, etc.
Entre mayor edad tenga una persona, la SIEFORE que se le asigna tiene un régimen de inversión menos riesgoso, mientras que a las personas más jóvenes se les asigna la SIEFORE con las inversiones de mayor riesgo.
En ese sentido, las personas que tienen la SIEFORE 60-64 tienen sus ahorros invertidos en una mayor proporción en instrumentos de menor riesgo como bonos de deuda, mientras que las personas de la SIEFORE 95-99 tienen sus ahorros en instrumentos de mayor riesgo como las acciones.
Chavarría explicó que cada trabajador, independientemente de la edad que tenga y de la SIEFORE que se le haya asignado, puede libremente solicitar un cambio en su SIEFORE. Así, si una persona está en una SIEFORE de bajo riesgo de inversión, puede cambiarse a la SIEFORE 95-99, que es la de mayor riesgo.
Este trámite de selección de SIEFORE se puede realizar en los módulos de servicio al cliente de cada una de las Afores.
No obstante, recordó Chavarría, es importante que quienes lo hagan no pierdan de vista los dos factores clave sobre toda inversión, que son el tiempo y el riesgo, y sobre todo no olvidar la regla de oro: a mayor edad, menor debe ser el riesgo, mientras que a menor edad, el riesgo puede ser mayor.
«Las plusvalías de las Afores dependen del momento que haya en el mercado, así como de cuánta volatilidad haya en un momento determinado. Siempre existirá el riesgo de que surjan cuestiones políticas (una elección), sociales o naturales (como una pandemia) que pueden afectar a las inversiones en cualquier momento», concluyó Chavarría.