«Nadie lo dirá en voz alta, pero en buena parte del staff de Claudia Sheinbaum generó alivio que ayer la Corte Suprema abriera una controversia para ver si se puede entender sobre el futuro de la reforma judicial. El exponente más visible de este círculo rojo es Marcelo Ebrard, quien se muestra a favor de que Sheinbaum logre matizar la reforma y ajustar las cuestiones que son más sensibles para el público inversor. Para tal finalidad, sostienen en Economía, sería preciso que la Corte se centrara más en el debate sobre las supuestas irregularidades legislativas que devinieron en la aprobación de la reforma. Desde el hecho de que la votación en San Lázaro se hizo con un registro irregular hasta las coacciones sobre dos senadores. Esta es la alternativa que más conviene al ala pragmática del gobierno que le permitiría a Sheinbaum moderar el eje de una reforma que es cara para las arcas públicas y en el plano de la realidad, muy difícil de ejecutar». Lo escriben en «La Política Online». Foto de Facebook.