Centroamericanos pasan por la Casa del Migrante en Coatza poco tiempo, se apresuran para cruzar frontera antes del 20 de enero.
Hasta 120 extranjeros llegan al día a Casa del Migrante en Coatza
Heidi Castellanos,
La Casa del Migrante de la Diócesis de Coatzacoalcos, al sur de Veracruz, ha reportado un incremento en el flujo de migrantes, atendiendo diariamente entre 100 y 120 personas. Estos migrantes, en su mayoría provenientes de países de Centroamérica, Sudamérica y el Caribe, avanzan con prisa hacia la frontera con Estados Unidos, motivados por la incertidumbre ante el próximo cambio de gobierno en ese país.
Según Joel Ireta Munguía, encargado de la Casa del Migrante, la estancia de los migrantes en el refugio es breve. Utilizan el tiempo para satisfacer necesidades básicas como alimentarse, asearse y descansar antes de continuar su trayecto:
«Solo entran para comer, bañarse y descansar un rato, esperando que pase el tren. Quieren llegar lo antes posible a la frontera por el miedo al nuevo gobierno de Estados Unidos», explicó.
Tenemos que llegar antes que Trump sea presidente: Migrantes
Temor a cambios en políticas migratorias
La proximidad de la toma de posesión Donald Trump, nuevo presidente estadounidense, programada para el 20 de enero, ha generado preocupación entre los migrantes, quienes temen un endurecimiento en las políticas migratorias. Enderson, un joven venezolano, expresó su inquietud sobre el impacto que las decisiones del futuro gobierno podrían tener en su travesía:
«Trump dice que no quiere migrantes ilegales. Podría haber más requisitos, tal vez algunos logren entrar y otros no. Pero el futuro es incierto», comentó.
Luis Enrique, un migrante cubano, busca llegar a Estados Unidos antes de que termine el año, evitando posibles restricciones:
«Con la bendición de Dios estaremos allá antes de fin de año. Hay que conjugar prisa con calma; la prisa lleva a cometer errores que solo atrasan más,» afirmó.
Espera bajo el puente
En los bajos del puente de la avenida Uno, decenas de migrantes aguardan la llegada del tren conocido como La Bestia, que los transportará hacia el norte. Este tramo del viaje representa una de las etapas más peligrosas de su trayecto, con riesgos que incluyen accidentes y extorsiones.
A pesar de las adversidades, el flujo migratorio sigue en aumento, reflejando la desesperación y el temor que los migrantes sienten ante la posibilidad de que las políticas de asilo y migración en Estados Unidos se vuelvan más estrictas.
Por ahora, cada kilómetro recorrido simboliza un paso más cerca de su meta, aunque el camino continúe lleno de incertidumbre, obstáculos y peligros.