Lugar:
Fuente:
Universo UV
  • Investigadores y expertos de diversas áreas del conocimiento disertaron en torno al legado del exrector. 
  • Resaltaron su vocación demócrata e interdisciplinaria, y el fomento a la promoción cultural y artística en su gestión 

 

Los participantes del conversatorio destacaron la sensibilidad y capacidad de gestión de Bravo Garzón

 

Carlos Hugo Hermida Rosales 

Fotógrafo: Omar Portilla Palacios 

Investigadores y expertos de diversas áreas del conocimiento disertaron sobre el legado de Roberto Bravo Garzón, quien fuera rector de la Universidad Veracruzana (UV) de 1973 a 1981, en un conversatorio organizado por la cátedra de excelencia creada en su honor, y efectuado en el Museo de Antropología de Xalapa. 

El diálogo giró en torno al libro Roberto Bravo Garzón. Testimonio del 68 y algunas reflexiones sobre la universidad, de Zaida Alicia Lladó Castillo, psicóloga y académica, y Ricardo Corzo Ramírez, del Instituto de Investigaciones Histórico-Sociales (IIH-S), de esta casa de estudios.

 

Zaida Alicia Lladó Castillo

 

Además de los autores, en el evento participaron Roberto Aguirre Guiochín, titular de la Dirección General de Difusión Cultural, e Irma Palacios Medina, de la Orquesta Universitaria de Música Popular. La moderación fue realizada por Rafael Figueroa Hernández, coordinador del Centro de Estudios de la Cultura y la Comunicación. 

Zaida Alicia Lladó declaró que la gestión de Bravo Garzón al frente de la UV se distinguió por ser un proyecto integral de elevada perspectiva, que incluyó una fuerte obra material de gran contenido social.

 

Ricardo Corzo Ramírez

 

“Fomentó el respeto a las formas de libre asociación y organización sindical, promovió la descentralización universitaria y logró que la difusión de la cultura y la creación artística de la UV llegara a la sociedad y proyectara a esta casa de estudios en México y el mundo”, aseguró.  

La investigadora mencionó que el trabajo del exrector se puede medir cualitativa y cuantitativamente, además de destacar su visión emprendedora, de liderazgo y gestión, que usó en el ámbito del desarrollo artístico.

 

El evento fue organizado por la Cátedra de Excelencia “Roberto Bravo Garzón”

  

Ricardo Corzo comentó que Bravo Garzón tenía un amplio conocimiento jurídico, pues pensaba que en un mundo sin normas no podía existir una cohabitación adecuada, y el estado de derecho era necesario para una convivencia pacífica.  

Afirmó que fue especialmente sensible a las humanidades y sus disciplinas. Como ejemplo, citó que bajo su gestión la Universidad fue de las primeras instituciones de educación superior en el país en formar filósofos analíticos, con dominio de la lógica, la argumentación y el establecimiento de los conceptos. 

 

Roberto Aguirre Guiochín, titular de la Dirección General de Difusión Cultural

 

Igualmente, tuvo la visión para entender que era imposible tener acciones sin planeación, ante lo cual se requería del trazo de una hoja de ruta, y la humildad de aglutinar a expertos de distintos ámbitos.  

“Bravo Garzón fue un demócrata que creyó en la participación y un humanista a la altura de la UV”, manifestó. 

Roberto Aguirre destacó su visión integral al criticar la formación por especialidades, pues abogaba por una preparación interdisciplinaria donde las áreas aprendieran unas de otras, y aseguró que uno de sus grandes aciertos fue el rescate de la Orquesta Sinfónica de Xalapa, agrupación que en esos años carecía de apoyo gubernamental.

 

Irma Palacios Medina, de la Orquesta Universitaria de Música Popular

  

“Su legado deja a la UV la responsabilidad de ir más allá de ofrecer representaciones artísticas de alta calidad, y sumar el resto de campos del conocimiento a estas manifestaciones”, dijo. 

Finalmente, Irma Palacios lo describió como un personaje universal y un luchador que, con una visión crítica y desde un sentido lógico, defendió los derechos humanos sin distinguir quien necesitara su ayuda.  

“Mediante acciones oportunas, justas y apropiadas, formó una unidad sólida en torno a él”, afirmó.