El gobierno de Donald Trump se impuso ayer en el intento de Gustavo Petro, presidente de Colombia, de resistirse a recibir deportados de Estados Unidos. Menos de 18 horas duró el desplante del mandatario colombiano, quien desautorizó el aterrizaje  de dos aviones militares que previamente había avalado y que trasladaban a ciudadanos de su país. Por la noche, la Secretaria de Prensa de EU, Karoline Leavtt, informó que el Gobierno de Colombia había aceptado todos los términos. El Canciller de Colombia, Gilberto Murillo, reconoció el acuerdo. La nota es de «Reforma». Foto de BBC.