Lugar:
Fuente:
Milenio Digital

El dictamen fue turnado a la Mesa Directiva para ser discutido y votado por el pleno el martes.

Fernando Damián

La Comisión de Puntos Constitucionales de la Cámara de Diputados aprobó con 29 votos a favor, seis en contra y dos abstenciones el proyecto de reformas a los artículos 4 y 27 de la Constitución para prohibir el cultivo de maíz transgénico en México.

Avalado con los cambios propuestos por la presidenta Claudia Sheinbaum, el dictamen fue turnado a la Mesa Directiva para ser discutido y votado por el pleno mañana martes.

Al fijar la posición de Morena a favor de la reforma, el diputado Mario Miguel Carrillo subrayó que el objetivo es “blindar” el maíz nativo y sus 64 razas en México, a fin de garantizar la soberanía alimentaria de la población nacional.

No obstante, la legisladora panista Annia Sarahí Gómez advirtió que la imposición ideológica sobre la técnica “podría arrastrar al país a un estado de insuficiencia alimentaria sin precedentes”.

En su turno, la petista Lilia Aguilar cuestionó la oposición del PAN a la iniciativa y acusó a los legisladores de ese partido de comportarse como empleados de las trasnacionales.

“Yo lo sostengo aquí, como lo he dicho desde el principio, son, pareciera que son, empleados de Bayer Monsanto, aquellos que están defendiendo el que se pueda sembrar maíz transgénico”, remarcó.

Las modificaciones al artículo 4 constitucional establecen que el país es centro de origen y diversidad del maíz, definido como un elemento de identidad nacional, alimento básico del pueblo de México y base de la existencia de los pueblos indígenas y afromexicanos.

“Su cultivo en el territorio nacional debe ser libre de modificaciones genéticas producidas con técnicas que superen las barreras naturales de la reproducción o recombinación, como las transgénicas”, subrayan.

El proyecto prevé asimismo que “todo otro uso del maíz genéticamente modificado debe ser evaluado en los términos de las disposiciones legales, para quedar libre de amenazas para la bioseguridad, la salud y el patrimonio biocultural de México y su población”, puntualizan las adiciones.

Se priorizan además la protección de la biodiversidad, la soberanía alimentaria, su manejo agroecológico, promoviendo la investigación científica humanística, la investigación y los conocimientos tradicionales.

La reforma al artículo 27 plantea a su vez que el Estado promoverá las condiciones para el desarrollo rural, cultural, económico y de salud, con el propósito de generar empleos y garantizar a la población campesina su bienestar y su participación e incorporación en el desarrollo nacional.

“Fomentará la actividad agropecuaria y forestal, cultivos tradicionales con semillas nativas, en especial el sistema de milpa, para el óptimo uso de la tierra libre de cultivo de maíz transgénico modificado en los términos definidos en el artículo 4 constitucional”, señala el documento.

IOGE