El gusano barrenador llega al cuerpo a partir de una infestación causada por las larvas de la mosca Cochliomyia hominivorax, que se alimentan del tejido vivo de los mamíferos.
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Autoridades detectaron el caso en una mujer en Chiapas. (Foto: Damián Sánchez Jesús/Cuartoscuro )
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Autoridades mexicanas detectaron el primer caso humano en el país de miasis causado por la infección del gusano barrenador Cochilomyia hominivorax.
La Secretaría de Salud federal informó que se trata de una mujer de 77 años, habitante del municipio de Acacoyagua, Chiapas.
Tras la detección, autoridades de Salud de Chiapas llevaron a cabo la investigación correspondiente e iniciaron con los protocolos ante situaciones de emergencia.
«Actualmente, la paciente se encuentra estable, en tratamiento con esquema antibiótico y ha sido trasladada al Hospital de Alta Especialidad Ciudad Salud de Tapachula, en donde continúa recibiendo atención», señaló la Secretaría de Salud.
Junto a la Secretaría de Agricultura, Salud ejecuta intervenciones encaminadas a proteger a la población de este tipo de infección.
«Se capacita sobre la vigilancia epidemiológica y prevención y control de miasis por Cochliornyia hominivorax con la participación de personal de Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (SENASICA)», informó Salud.
El gusano barrenador provoca graves síntomas en personas infectadas. (Foto: Secretaría de Salud)
El gusano barrenador llega al cuerpo a partir de una infestación causada por las larvas de la mosca Cochliomyia hominivorax, que se alimentan del tejido vivo de los mamíferos, de acuerdo con información oficial.
Esta plaga representa una grave amenaza para la salud del ganado y, en algunos casos, también puede afectar a los humanos.
Si alguien se infecta puede presentar heridas grandes y supurantes, con un escurrimiento serosanguinolento y un olor característico a carne putrefacta. En el fondo de estas heridas, es posible encontrar larvas agrupadas, lo que indica una infestación grave.
Las infestaciones pueden dificultar la toma de muestras larvarias, especialmente en heridas con abertura reducida, como en fosas nasales o áreas genitales.
Sin un tratamiento adecuado, la miasis puede resultar mortal en un plazo de dos semanas, con una morbilidad en recién nacidos de hasta el 90% en regiones endémicas.