El dos de enero, en su primera reunión de gabinete del presente año, el gobernador del Estado hizo alusión a los eventos trascendentales de 2014: el 15 aniversario del Festival Tajín, los Juegos Centroamericanos y del Caribe y la Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado, los dos primeros de incumbencia estatal, el último corresponde al gobierno federal. También dijo que este año era la oportunidad de cosechar lo que se ha sembrado para los veracruzanos a lo largo de tres años de administración, “por lo que seguiremos atrayendo inversiones, empleos y proyectos de infraestructura que se traducirán en una mejor calidad de vida para nuestras familias” (alcalorpolitico.com 2-I-2014).
Ya estamos en el octavo mes de 2014, a solo 81 días de la inauguración de los Juegos Centroamericanos y los nervios para organizadores y ciudadanos están tensos debido al obvio retraso de las obras y al desfase en las fechas de cumplimiento (por ejemplo, se programó para agosto el inicio de la venta de boletos para el evento y no se advierten señales de para cuando).
Dentro de todo el berenjenal de complicaciones el caso de las Villas “olímpicas” es de subrayada importancia, porque sin duda será uno de los remanentes que ocasionará ruido adicional debido a inexplicables y evidentes fallas de organización.
El 20 de enero del año en curso, el titular del Comité Organizador de los Juegos, Carlos Sosa Ahumada, declaró que la construcción de las Villas llevaba ya un 40 por ciento de avance y que serían entregadas a más tardar el 11 de noviembre. Se ufanó por haber conseguido la participación de la iniciativa privada en la Construcción de esas Villas “nunca en la historia de los Juegos Centroamericanos se habían construido las Villas con recursos de la iniciativa privada”, lo puso como un reto para quienes vayan a organizar los Juegos en 2018.
La Desarrolladora Carpín fue la encargada de construir 324 viviendas, aunque el conjunto supera las 700. Dijo Sosa Ahumada: “Agradezco el apoyo que Desarrolladora Carpín otorga a este comité organizador para lograr la realización plena y exitosa de los XXII Juegos Centroamericanos y del Caribe Veracruz 2014, que sin duda proyectarán a nuestro país y a nuestro estado en particular en el ámbito nacional e internacional. En tal virtud, este Comité ratifica su carácter de patrocinador oficial de los XXII Juegos”.
A cambio del altruista patrocinio, el gobierno del Estado le entregó a la empresa constructora un terreno de 10 hectáreas, en agradecimiento del “legado” para la sociedad, pero eso sí no dejaría sola a la empresa, pues el gobierno aportaría “lo que le cuesta a cualquier fraccionamiento, las introducciones de los servicios, las vialidades externas y obviamente las licencias y permisos que son comunes para el desarrollo de cualquier vivienda”. A precio comercial las 10 hectáreas pudieran alcanzar un precio de 50 millones de pesos, aproximadamente.
En el caso de las Villas de Veracruz se requerían 724 viviendas, construidas por la Desarrolladora ARA que, obviamente, también recibió a cambio premios y canonjías. Todo arreglado, se cumplían, en el papel, los requisitos de la ODECABE “cuatro deportistas por un baño” y las casas de Carpín cuentan hasta con dos baños, prueba superada.
Pero los molestos vecinos de las colonias Miguel Alemán, Bosques de las Lomas, Gravilias, Valle Hermoso Fredepo, se atrevieron a importunar a la empresa constructora, pues se quejaron de encharcamientos por las obras y la falta de agua; tuvieron que bloquear el Arco Sur para que les hicieran caso, presto el gobierno intervino y solucionó el caso construyendo un muro de contención.
El 5 de abril, Héctor Cardona, presidente de la ODECABE, luego de recorrer las Villas, reconoció que en noviembre anterior estaban “despavoridos” porque no se veía construcción alguna; «son unas villas francamente excelentes, con muchas facilidades y nos vamos extremadamente contentos con lo que vimos».
Pero, entonces, ¿Qué motivos hubo para que el Comité Organizador diera marcha atrás del plan original y decidiera hospedar en hoteles a los participantes de los Juegos? El cuento dice que así se otorgará mejor servicio y seguridad a los deportistas, con la consiguiente derrama económica para los hoteleros, un argumento irrebatible.
Pero, otra vez, ¿Por qué si las Villas son excelentes la ODECABE aprobó la propuesta del gobierno para cambiarlas por hoteles? Una vez que pase el torbellino, el informe final seguramente lo esclarecerá. Por lo pronto, la opción de los hoteles, nunca antes mencionada, resulta la mejor y falta poco para que se declare como históricamente insuperable. Ahora salen defectos por la ubicación de las Villas, sobre todo la de Veracruz, muy lejanas, pues de Mata de Pita “son necesarios más de 45 minutos para llegar a cualquiera lugar de competencias. También se descubre que las viviendas son pequeñas para ocho deportistas. Sin duda, el Comité falló en los términos del convenio de 4 de marzo de 2011 con la ODECABE respecto al alojamientos en las Villas.
Se eriza la piel cuando se sabe que corresponde a Veracruz pagar boleto de avión en clase turista a todos los atletas y a dos oficiales de cada comité deportivo, así como del presidente y secretario de cada uno de los 30 Comités participantes.
Queda el expediente de las 10 hectáreas donadas a una empresa que se vio beneficiada en toda la extensión porque además se le construyeron los accesos, se extendieron los permisos, todo gratis, ¿a cambio de qué? Porque al Tecnológico las obras se las hará el gobierno; es un cuento jarocho aquello de que el Comité queda a cargo, simplemente porque hay dinero federal de por medio y no está facultado para ello, además las hectáreas no le pertenecían. Un asunto de post data.
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agosto 23-2004.