«Ante el Financial Times, los dos hombres de mayor decisión de este gobierno- EPN y LVC- reconocen que tienen un serio problema de credibilidad ante los ciudadanos. Sin embargo en la política existe un «reconocimiento» en el discurso que no necesariamente conduce a decisiones que corrijan los problemas que apunten y que busquen soluciones de fondo para enderezar el barco. Y como un ejemplo ahí está lista de plurinominales del PRI que ratifica la prácticas de la vieja política basada del reparto del poder entre cuates. La estrategia del Presidente se ha basado en contrarrestar en el exterior, la percepción de corrupción que existe sobre el país, a base del reconocimiento del problema, pero sin adoptar acciones contundentes. Se busca validar esta intención del gobierno con resultados favorables en las elecciones federales, con la aprobación de la ley de transparencia y la de anticorrupción. Es una estrategia que busca incidir en las percepciones manteniendo en la práctica el estado de cosas, sin alterarlas. Un gobierno comprometido con que nada cambie a fondo». Lo comenta en «24 Horas».