«El lobo siempre será malo si sólo escuchamos a Caperucita». La escribe en Facebook. Y en política es aplicable, ya que muchas veces llegan voces interesadas a predisponer con los gobernantes a ciertos personajes, y es de prudencia y de justicia, antes de tomar una decisión contraria, escuchar a la otra parte, y valorar las argumentaciones.