«Los diputados federales del PRD, encabezados por Miguel Alonso Raya, acordaron mantenerse en alerta permanente ante la posibilidad de una sorpresa después de Semana Santa con la controvertida Ley General de Aguas, pues el proyecto sigue vivo y basta que algún legislador del PRI o del PVEM pida en el Pleno someterlo a votación para que un a mayoría reactive el asunto: si bien la Junta de Coordinación Política decidió aplazar indefinidamente la discusión, los promotores del dictamen se han negado a devolverlo a comisiones». Lo comentan en los «Trascendidos» de Milenio.