Ya un 43% de empresas en Estados Unidos, en especial las pequeñas, ofrecen a sus empleados la semana laboral «comprimida», es decir de lunes a jueves, con salario completo, aunque sólo el 10% de ellas lo ofrece a todos sus empleados. Ofrecer una semana de trabajo comprimida puede requerir de nuevos tipos de supervisión no sólo para que la productividad se mantenga, sino para escalonar los horarios del personal y que la empresa pueda elaborar cinco días a la semana. «El contar con espacios largos de descanso, y en su caso de vacación, aumenta la moral de los empleados, la productividad y la retención». dice Bárbara Wankoff, directora de soluciones Laborales de la empresa de auditoría global y consultoría KPMG. La nota es de Jeanne Sahadi en CNN.