Todos los políticos son unos corruptos– suelta el señor. Los calificativos van contra el PRI, PAN, PRD… ¡contra todos! Ella lo escucha. Una vez que termina, le dice: “Totalmente de acuerdo con usted… ¿a qué se dedica?”
–Soy plomero…
–No, señor… yo no confío en los plomeros… uno me quedó muy mal… me pidió anticipo para un trabajo y no volví a verlo…
–¡Óigame! ¡Pero no por uno va a juzgarnos a todos! No todos somos así…
–Exacto, señor… no todos los políticos somos así.
Los dos se ríen. Entonces ella plantea su propuesta de trabajo…
Carla Vega Yunes para un momento sus recorridos para comer. En la mañana, su desayuno fue un tamalito y refresco, que se ha convertido en parte de su dieta desde hace ya 40 días… los calores lo ameritan y la bondad de la gente se traduce en ello: en un vaso de refresco… “para la calor”.
Como suplente de Elizabeth Morales, candidata por el distrito de Xalapa urbano, sabe que 60 días de campaña son pocos para recorrerlo. Por ello se dio una campaña paralela, en aras de cubrir todos y cada uno de los puntos que comprenden el distrito.
Me invita a una plática el martes, en las instalaciones que ocupa como oficina, su búnker. Dice que sólo será para su equipo. Esto, gracias a Francisco, un muchacho que se le acercó en La Rotonda y se ofreció para participar con ella.
Tomo un café acompañado de un secreto que me hace guardar. Está lista, con la batería recargada para un último recorrido y una reunión.
Le pregunto, antes de partir, qué espera después del 7 de junio. Me dice que no quiere ser grosera con la respuesta, pero sólo piensa en llegar a esa fecha y cumplir los objetivos que es ganar y entregar buenos resultados. Una vez cubierta esa parte, avanzar con los compromisos contraídos con mucha gente, “porque quien piense que esto acaba en las elecciones, está equivocado. Hay que volver al distrito. Hay que regresar a esas casas… a esas colonias… con esa gente que cree en tu proyecto, en tu propuesta de trabajo… que cree en ti”.
Salimos… ya la esperan, lista para continuar el recorrido.
II
Lo vi de espaldas. Traía la clásica camisa de cuadros, el cinturón piteado, botas y sombrero. “Es Renato Tronco”, le dije a Sergio Alejandro Villa.
Horas antes, por la mañana, me encontré con un video donde le hacen una entrevista al diputado Renato Tronco… creo que fue Univisión.
Tres minutos o menos, eso fue lo que vi de la entrevista… realmente me dio vergüenza ver las respuestas del legislador veracruzano ante las preguntas del entrevistador.
–¿Por qué necesita un doble para hacer su trabajo?
Palabras más, palabras menos, responde que se consultó a la gente del distrito y se acordó buscar un doble para que asista en su lugar en actos públicos, actos cívicos, fiestas patronales y diversas actividades, como cualquier representante sólo con la peculiaridad de que será idéntico a él.
Entiendo que lo que pretende entonces Renato Tronco es lo mismo que hace el Gobernador o algún alcalde cuando mandan a un representante en su lugar a cualquier evento.
–Por eso, la gente votó por usted, no que usted elija a un doble para hacer su trabajo…
La respuesta de Tronco es que la sociedad acepta que él busque un doble para que vaya en su representación…
Ya no pude ver más… la verdad, me dio pena.
Por eso, cuando le digo al amigo Villa: “Es Renato Tronco” y voltea, suelta la carcajada y me dice: “Se parece”. Sí, no es, pero se parece…
Concluimos que a lo mejor viene al concurso de “Se busca a mi doble”. Toma la cámara y habla con Jesús Santillán, originario de Atzalan, y efectivamente ¡viene a participar en el concurso del diputado!
No nos atrevemos a juzgar. Son de diez mil a 40 mil pesos los premios a los que se hacen acreedores los primeros cuatro lugares y en estos momentos, si William Levy hiciera un concurso similar, ¡hasta yo le entraría!
III
La conocí en una fiesta para niños. De plática amena, interesada en la política y conocedora de ésta. Además de tener muchos amigos en común, también descubrimos el amor por los “perrhijos”.
Me dio mucho gusto cuando supe que iba a participar para buscar una curul por el distrito de Xalapa rural, vía Encuentro Social, como suplente de Blanca Tanya Islas Padilla.
Al igual que Carla Vega Yunes, no deja de moverse. No requiere de grandes recursos para dar a conocer su propuesta. Le basta una botella de agua y un semáforo en rojo para acercarse y platicar en breve, exponer su proyecto de trabajo… la maestra Adriana no para. Quiere ganar, pero no al PRI, al PRD o al PAN… no. Ella quiere ganar porque está convencida de que se puede hacer un cambio. No denosta, no ataca, simplemente busca convencer de que su candidata y partido pueden ser una opción… si yo votara en el distrito de Xalapa rural, votaría por Adriana… al menos en estos días de campaña, es de los pocos candidatos que ha demostrado que no se necesita más que carácter para hacer la diferencia.
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