«Por primera en México se abre la posibilidad de que un candidato indepediente gane una elección a gobernador. Si ése fuera el caso en Nuevo León, la noticia no sólo sería de impacto nacional, sino también internacional, como un signo evidente de los nuevos tiempos que vive el país. Ante ese escenario y con tantos ojos encima, la pregunta que flota en el ambiente es si la maquinaria del PRI se atrevería a hacer chanchullos y triquiñuelas (se habla de un «Plan Tumbacasillas» donde «El Bronco» vaya muy adelante) con tal de impedirle o quitarle el triunfo al independiente- Eso sí, tal parece que a quien menos le convendría que se generara otra nota negativa que le de la vuelta al mundo es a Enrique Peña Nieto. Por lo que pueden tener razón quienes aseguran que el principal interés del Presidente es que no haya fraude y se respete al ganador… sea quien sea». Lo comentan en «Templo Mayor» de Reforma.