Hasta antes de estas elecciones se veía muy favorable el panorama para Gustavo Madero y Ricardo Anaya. El primero se iría a la coordinación panista de la Cámara de Diputados, y el segundo llegaría, sin grandes problemas, a la dirigencia nacional del PAN, con el apoyo de los consejeros que están con Madero y con Moreno Valle. Pero el grupo corderista ganó las elecciones de Querétaro y Baja California Sur, y Margarita Zavala salió a los medios a decir que en los últimos 25 años, el PAN no había tenido tan pocos votos en una elección intermedia, y que la directiva panista tenía mucha responsabilidad por ello. Y entonces el panorama para Madero y Anaya ya no se ve tan favorable como «endenantes».