«Los médicos decidieron que ya no habría esperanzas», escribe. «Todo indica que el querido amigo periodista Pedro Noé Valdés ha luchado por su vida con dignidad y ha aprovechado estas horas para despedirse de este mundo terrenal, mentalmente, de su familia y de sus innumerables amigos», agrega. «Al escribir este texto, a las 8 de la noche, supe que aún respiraba. Los amigos de Noé lo extrañaremos. Pero aún falta de pagar una suma económica extraordinaria por su tratamiento. Ojalá haya solidaridad efectiva para poder ayudar a cubrir el adeudo de Magarita su esposa, y de sus hijos Noé y Eliud, la verdad casi no los han ayudado»,. concluye Gustavo.