Nos dijo que «el Reglamento de Tránsito ha permitido crear conciencia entre los automovilistas y los peatones procurando que se logre una armonía social en las calles de Veracruz. Ha logrado que muchos automovilistas empiecen a regularizar su situación documental. Estoy muy contento porque ahora sí se respetan los límites de velocidad al existir la «espada de Damocles» de las foto-multas (los 5 días para el descuento del 75% corren a partir de que llega la notificación al domicilio): me da gusto que ya aparecen como por arte de magia los cascos de los motociclistas, y que los que quieren hablar por celular lo hacen a escondidas de los ex-tamarindos. Todo ello constituyen medidas de prevención de accidentes y defensa de la vida de automovilistas, pasajeros y peatones»… Se le preguntó que hará en diciembre de 2016 y respondió que «si el proyecto político con el que me identifico triunfa, podría ocupar alguna otra posición en el gobierno (una Subsecretaría de Gobierno, por ejemplo, según nuestras proyecciones). «De lo contrario, dijo, me voy a ir a la academia». Concluyó: «mi sueño es vivir ya de grande en París (como Ebrard, pero no en el «exilio»), y voy a invitar a Lety Silva y a Arturo Martínez».