La promesa de la actual administración federal de otorgar seguridad social universal en el país se esfuma ante el entorno económico adverso. Los ajustes al Presupuesto de Egresos de la Federación 2016 arrojan que la iniciativa para que todos los mexicanos tengan servicios de salud, seguro de desempleo y una pensión, no se materializará, al menos en este sexenio. Según cálculos del CIEP, la pensión universal tendría un costo de 163 mil millones de pesos, mismos que el gobierno federal no tiene ni tendrá en los próximos años para destinar a ese rubro. La nota es de Gonzalo Soto en «Reforma».