«Dentro de su postura salomónica, el presidente Enrique Peña Nieto está aceptando como Jefe de Estado lo que no quisiera como persona: que el debate sobre la legalización de la marihuana ya es imparable en México y que nuestras instituciones tienen que empezar a prepararse para una eventual y futura apertura en su producción y consumo. Aunque afuera- EU-, y adentro del país haya sectores que estén en desacuerdo». Lo comenta el columnista de «El Universal», muy amigo de Manlio Fabio Beltrones, Salvador García Soto.