¿Quién se acuerda de los carteros en su día?

“Dime con quién andas y te diré quién eres” es una expresión gastada. Lo mismo que “Dime de qué presumes y te diré de qué cojeas”. Muchas veces estamos hechos de lugares comunes, lo cual no es malo ni nada de eso, pero como que algo perdemos y nos quedamos nomás con lo que nos dan y no podemos develar la verdad oculta, la verdadera intención… Somos conformistas. Sin darnos cuenta se nos va la vida tan rápido y adiós a lo reflexivo, a la crítica aguda y propositiva, la meditación, la contemplación, los momentos creativos y de imaginación. Es una velocidad casi suicida de lo efímero.

Daniel Innerarity dijo: “Yo creo que la aceleración en la que vivimos en el mundo contemporáneo nos está llevando a un sistema en el cual estamos muy poco en el presente. Estás muy poco tiempo en el presente porque las cosas se vuelven obsoletas enseguida. ¿Pero qué pasa hoy en día?” Y se contesta que vivimos un mundo gaseoso.

En octubre pasado Joan Manuel Serrat expresó: “Cuando cumplí 50 años de vida artística pensé en que el tiempo va muy de prisa. Pasaron cosas maravillosas y cosas no tan buenas… algunas malas, pero siempre muy de prisa. Esto de hacerte mayor sirve para apreciar el valor del tiempo, el tiempo que no se repite y que vale la pena usar de la mejor manera posible para no maltratarlo. Hay que tratarlo bien, si uno quiere ser tratado bien por él”.

Retomo lo del principio. François Mauriac escribió: «Dime lo que lees y te diré quién eres», es cierto, pero te conoceré mejor si me dices lo que relees”. Viene a cuento porque este 12 de noviembre celebramos, de nueva cuenta, el Día Nacional del Libro, y otra vez las estadísticas, las cifras, los números… Dicen que en promedio los mexicanos leemos 2, 3, 4 ó 5 libros al año. Ta güeno. Pero, ¿qué leemos? Según el Módulo sobre Lectura (Molec-INEGI-Agosto 2015), de los lectores de 18 años y más, el 58% leyó periódicos; 57.9%, libros; 53.8%, revistas; 45.3%, páginas de internet y 5.8% historietas.

¿Por qué no se lee? Según Molec, el 38.8% por falta de tiempo; 24.5% por falta de interés, motivación o gusto por la lectura; 20% por problemas de salud; 10.4% prefiere realizar otras actividades y 5.7% por falta de dinero.

Arturo Pérez-Reverte comentó que “cada vez se lee menos porque la gente ocupa el tiempo de ocio en otras cosas. La crisis [económica] no es más que una excusa para los que nunca leen”.

La pregunta es: ¿Qué hacer para impulsar el hábito de la lectura? Bueno, la lectura que hace pensar, meditar, crear, imaginar, que mueve las neuronas –y las hormonas, por qué no- pa’ cambiar este mundo vertiginoso.

Los días y los temas

Ahí la lleva el diputado Adolfo Ramírez Arana, joven político que ha sabido desenvolverse y dar resultados en las diferentes responsabilidades que le han sido asignadas por su Partido; comprometido con su gente, con sus representados, con sus conciudadanos, con Veracruz.

Ahora, el dirigente estatal del PRI, Alberto Silva Ramos, le tomó la protesta como Secretario de Gestión Social de ese Partido, responsabilidad que asumió con el compromiso de sumar esfuerzos en la unidad para lograr triunfos en la próxima contienda electoral.

Ramírez Arana fue presidente del Frente Juvenil Revolucionario Institucional, Consejero nacional y estatal, alcalde de Paso de Ovejas.

De cinismo y anexas

Jorge Luis Borges escribió: “El verbo leer, como el verbo amar y el verbo soñar, no soporta ‘el modo imperativo’”.