LA INQUEBRANTABLE convicción de hacer las cosas bien, es uno de los principios fundamentales que han regido su vida.
El justo actuar durante los cinco años de administrar la justicia en Veracruz, lo confirman.
Con definiciones claras en su proceder, convierten al Magistrado Alberto Sosa Hernández, Presidente del Tribunal Superior de Justicia y del Consejo de la Judicatura, en uno de los pocos personajes que se conocen en la actualidad, cuyo trabajo, esfuerzo y dedicación, están respaldados por una larga trayectoria profesional y un permanente compromiso con la sociedad.
Al rendir su quinto informe de actividades al frente del Poder Judicial, muestra una vez más, su inconmensurable afán de velar por los demás, de proceder honestamente consigo mismo y con todos los que, de alguna manera, están inmersos en el mundo de los justiciables.
Sosa Hernández, no es el hombre que ha perdido el piso, aún cuando en el quehacer público, lleva más de los cinco años administrando la justicia en Veracruz, con resultados evidentes de un gran trabajo que bien lo coloca, ahora, como uno de los mejores representantes del Poder Judicial, que ha tenido la entidad veracruzana.
Por eso, los veracruzanos, como lo dijo ayer, el propio Gobernador del Estado, Javier Duarte de Ochoa, se sienten orgullosos del Poder Judicial que tienen, porque no basta ser el Presidente del Tribunal, como lo es Alberto Sosa Hernández, sino además, cumplir con los más caros anhelos de un pueblo que requiere, cada vez, mejor justicia, aplicada con alto nivel de responsabilidad.
Dijo bien, Alberto Sosa Hernández, que con el trabajo desarrollado al frente de la institución, valoraba la responsabilidad que implican las funciones de ser el Presidente del Tribunal, porque el compromiso adquirido con sus compañeros magistrados, con su familia, con la sociedad a la que sirve, con los amigos, y principalmente con los dictados de su conciencia, se impulsa, en este aspecto, el proyecto de vida que se ha trazado.
Así, el Presidente del tribunal Superior de Justicia, define lo que hace.
Así se muestra ante los demás, con el claro sentido de responsabilidad, parte, eso sí, fundamental de su propia formación, desde el propio seno de su familia, de sus padres, que ahora, seguramente, donde estén, estarán mas orgullosos que nunca, porque supieron hacer de sus hijos, principalmente de Alberto, un hombre sano en cuerpo y alma, tal y como lo proyecta el mismo responsable del Poder Judicial del Estado.
Dijo, además, que se sentía jubiloso, porque consideraba que ha puesto todo su esfuerzo para servir a la justicia, prueba de ello, eran los resultados que se apuntan en el documento de su quinto informe.
Y no tenía que decirlo, pues el mismo Ejecutivo Estatal, se encargó de reconocer que durante estos cinco años, el Poder Judicial de Veracruz, ha crecido, pues su dignificación, planteada como una prioridad de la presente administración, se ha cumplido.
El Poder Judicial de Veracruz, es distinto al de cinco años atrás, también lo señaló el Gobernador del Estado.
En este sentido, Alberto Sosa Hernández, debe sentirse plenamente satisfecho ante el deber cumplido.
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ALGUNA VEZ, aquí en este mismo espacio, comentamos la posibilidad de que Flavino Ríos Alvarado, fuera uno de los hombres que podrían ser llamados a cumplir con el compromiso de representar al Partido Revolucionario Institucional, en busca de la gubernatura del Estado.
De inmediato, respondió que él no estaba en ese camino.
Sin embargo, nadie puede negar que tiene pinta de candidato. Ayer, posteriormente al informe del Presidente del Tribunal Superior de Justicia, fue ampliamente buscado por los presentes, con el ánimo de saludarlo.
Pocos Secretarios de Gobierno, han tenido ese privilegio.
Pocos, como él, han recorrido tantos puestos de enorme responsabilidad, como la de ser dos veces Secretario de Gobierno, dos veces Secretario de Educación, pero sobre todo, de ser un hombre considerado de alta habilidad política, independientemente de haber probado, durante tantos años, su enorme capacidad para mantenerse en el ejercicio del quehacer público.
Por eso, también, alguna vez, alzó la mano para apuntarse entre los aspirantes a la gubernatura. Ya fue parte de la selecta lista de políticos veracruzanos, que aspiraron.
Por eso, hace poco, lo apuntamos, para esta nueva oportunidad, pero se descartó de inmediato. No quiso revolver el apasionado momento político que se vivía apenas comenzado el proceso de la sucesión gubernamental. Demostró con ello, que sigue siendo un político extraordinario, institucional.
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ALFREDO FERRARI Saavedra, es actualmente el Secretario de Desarrollo Social, después de haber transitado por la dirigencia estatal del Partido Revolucionario Institucional. Durante su encargo, se mostró siempre humilde, trabajador, honesto, transparente.
Al concluir sus funciones netamente políticas, fue insertado en el gabinete gubernamental.
Le dieron una dependencia donde la prepotencia, no tiene cabida y Ferrari Saavedra, lo supo entender.
Por eso, ayer, por la mañana, caminaba desde el edificio donde se encuentran sus oficinas, hacia otra dependencia, donde tendría que cumplir con ciertos trámites relacionados con sus funciones.
En el trayecto, se acercaba a las personas que lo buscaban para tratar algún asunto de la Sedesol estatal. En la calle los atendía, dialogaba con ellos, giraba instrucciones para resolver los problemas, mostrando con ello que ser humilde y atento, no cuesta nada, pero si ennoblece.
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Y EL LUNES, aquí nos encontraremos, si otra cosa no sucede.
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