Dos cosas quedaron en claro para Héctor Yunes Landa durante la reciente reunión que tuvo con la militancia priista de la zona de Coatepec. La primera, que Nohemí Guzmán Lagunes y Adolfo Mota Hernández buscan que el candidato a la diputación local salga de su gallinero a como dé lugar, y por ello, de entre los 13 personajes que citan con pretensiones a la curul, 10 tienen su fierro… no importa que la mayor parte de ellos, sean cartucho quemado que sólo tiene presencia en la cabecera del distrito. Ya les conocen como los 10 N-M (los 10 de Nohemí y Mota).

Si bien es cierto, de ese miércoles pasado a la fecha, las cosas se han ido acomodando por su propio peso, no está de más citar las apuestas de Nohemí y de Mota:

* Vuelve a reaparecer Conrado Arenas, quien quiso vender la idea, tras ese miércoles, que contaba con la venia de HYL para ser el candidato… el perdedor de la diputación federal del 2002 ya regresó a la tierra.

* A Sergio López Contreras le dieron chamba para que se haga cargo de la campaña de Héctor como delegado en Perote.

* A Lucino Sánchez los mismos priistas le recuerdan que tras su deprimente papel como delegado del PVEM tuvo que salta al tricolor.

* Carolina Galván, que si bien no es de Coatepec, es mal recordada por su intención de hacer de la corrida de toros, “Patrimonio Cultural”… y casi la corrieron a ella del Congreso.

* Aunque la regidora de Coatepec, Nora Angélica López Delgado, dice que ella se descarta, igual participa como cuña.

* Julio Hernández, quien ya tuvo la oportunidad en 2010 de participar en una contienda electoral, sabe lo que es la derrota y de esa fecha en adelante, ni asomaba las narices.

* No saben qué tanto puede servirle a Pepe Domínguez su organización “AyuDuarte”…

* Víctor Hugo Alarcón ya lo pensó mejor y al ver que no tiene mucha oportunidad, buscará ser el candidato a la alcaldía.

* Omar Torres es la última carta que Nohemí Guzmán saca en aras de generar hegemonía en el distrito. A este poblano radicado en Coatepec apenas lo van conociendo los propios caficultores.

* Raymundo Saldaña es un tema a tratar más adelante.

Pues Nohemí Guzmán y Adolfo Mota junto con este grupo que fue minando su fuerza esta semana que pasó, además de pretender impulsar a un candidato, tenían un objetivo en común: Sacar de la jugada a Esteban Acosta Lagunes, alcalde de Banderilla y candidato del AVE por ese distrito.

Por cierto, es el distrito de Coatepec, uno de los 16 que irá sin alianza para buscar la curul, por ello, se dice que, aun cuando Esteban Acosta va en la lista de pluris del AVE y está enfocado para convertirse en el nuevo dirigente de dicho partido (¿y Paco Garrido?), quiere competir por la uninominal.

Arely Bonilla se cuece aparte. No entra en el grupo de Nohemí ni de Mota. Lo mismo ocurre con Antonio Gómez Anell, que dicho sea de paso, fue el mejor recibido por la militancia tricolor la semana pasada, lo que no sólo constató Héctor, sino el mismo Amadeo Flores Espinosa.

No es para menos. A diferencia de los 10 N-M (los diez de Nohemí y Mota), Gómez Anell lleva rato recorriendo la milla, sí, igualito como lo hizo en su momento Héctor Yunes Landa.

El asunto es tan similar, que así como bajaron una vez de la contienda al choleño, lo mismo hicieron con Gómez Anell, y creo que hasta dos veces.

Coatepec, para Héctor se le puede complicar y si bien, lo más salomónico puede ser las encuestas, no se puede pasar por alto que Yunes Landa tiene compromiso con su compadre Alfredo Tress (léase Esteban Acosta), con Julio Hernández y Conrado Arenas (léase Sus amigos, como ellos mismos se citan), y con el priismo que sabe de disciplina, lealtad, trabajo y experiencia, pero al que, curiosamente, es al que no se le da oportunidad. Antonio Gómez Anell es un ejemplo de ello, como en su mismo momento lo fue el mismo Héctor.

Hay que agregar que Gómez Anell es un tipo que concilia y genera simpatías no sólo dentro sino fuera del partido, tanto, que es bien visto por otras opciones políticas que no dejan de echarle ojito al trabajo político que viene desarrollando, no por la calentura del momento, sino de hace rato.

¡Ah! Y le dijimos del caso de Raymundo Saldaña, quien se suponía era parte del equipo o de la gente de Pepe Yunes Zorrilla. Allí, dos cosas.

Si Raymundo Saldaña dejó al senador, malo; si todavía es parte del equipo de Pepe, malo. ¿Por qué? Por dos razones:

La primera: Porque Pepe Yunes Zorrilla dejó en claro que en esta contienda, no ha de participar nadie de su equipo para un cargo de representación popular.

La segunda: Porque Nohemí y Mota se lo tomaron tan en serio, que dejaron fuera del tema a Pepe… vamos, su gente no participa, pero eso no quiere decir que no tenga voz ni voto el senador.

Y mientras se llegan los tiempos, y la gente de Nohemí y Mota hacen política de café, Toño Gómez Anell continúa con el ejemplo de Héctor: recorriendo el distrito con trabajo.

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