¿El Príncipe? Así le dicen. Bueno, así le dicen entre corrillos de las oficinas porque así, como decírselo de frente, como que no. Él se ríe de la ocurrencia. No sabe quién fue el del mote pero tiene sus sospechas. Pero… ¿por qué el Príncipe? Maneja dos versiones:

1.- No tiene ni un año que empezó a dejarse la barba y ante la aprobación de su esposa Julieta, ya no se rasuró. Fue entonces que algunos amigos le dijeron que con la barba se parecía el Príncipe Felipe VI de España.

2.- Tiene una debilidad… le encantan las galletas “Príncipe” y cada vez que puede, manda a comprarlas para echárselas con su cafecito.

Al final, a Geiser Manuel Caso Molinari, no le preocupa porque lo que realmente le ocupa, es la Comisión Estatal para la Atención y Protección de los Periodistas (CEAPP), donde funge como secretario ejecutivo.

II

Licenciado en Derecho egresado de la Universidad Cristóbal Colón, fácilmente va para quince años dentro del servicio público. Y al igual que su antecesora, Namiko Matzumoto Benítez, se ha desenvuelto en la rama de los Derechos Humanos, donde inicia sus labores profesionales con Jorge Luis Rivera Huesca, Nohemí Quirasco y Fernando Perera Escamilla, hasta hace poco que la CEAPP lo designó secretario ejecutivo.

Por supuesto, los periodistas, reporteros y demás fauna pudieron haber ganado un excelente abogado… pero quizás la afición jarocha perdió un extraordinario mediocampista en los escualos, ahora que tanta falta le hacen los triunfos.

Araña fácil los 1.80 y presume haber estado en las fuerzas básicas de los Tiburones donde estuvo bajo la tutela de Carlos “Monito” Carús, Lalo Rergis y Tranquilino Velázquez, así como de compañeros a Paco Bravo y Miguel Hernández.

–¿Le vas a los Tiburones de a deveras?

–Vivimos en el fraccionamiento Virginia. Cuando anota gol los Tiburones se oye en la casa. Siempre he sido Tiburón… bueno…

III

Ese “Bueno” es para dejar al descubierto su lado azzurro… a veces también le va a Italia. La razón es fácil. Su apellido materno lo delata: Molinari.

Cuenta que su abuelo, al final de la segunda guerra mundial, deja Chiavari, Génova, para venir a México, al Puerto, con toda su familia, entre ellas Gabriella.

La sangre italiana se deja sentir al citar a sus dos hijos: Carlo y Antonella.

Por supuesto, también “parla italiano” así como el inglés, pues estuvo en Vancouver, Canadá, estudiando negocios.

IV

Algunos de sus amigos dicen que se sacó la Rifa del Tigre con el nombramiento de secretario ejecutivo de la CEAPP. Geiser lo ve como un reto y más como una oportunidad de servir. Más ahora con el nuevo sistema de justicia penal, por lo que está al tanto no sólo de resolver dudas y cuestionamientos, sino también de exponer foros en distintos puntos de la entidad. No habla de los casos de los compañeros que han acudido a esa instancia, ubicada en el centro de Xalapa, porque se trata de protegerlos, no se jalar reflectores. Aunque respeta la decisión del periodista que asuma exponer su caso, siempre y cuando no violente los protocolos de seguridad que lo resguardan.

La CEAPP tiene en proyecto una especie de reunión de sensiblización con dueños de medios, en aras de que sus derechos laborales estén garantizados, pues es sabido que muchos reporteros, fotógrafos, correctores, y toda la gama que envuelve la elaboración de las noticias, carecen de cosas tan elementales como el seguro social.

Por supuesto, es parte del trabajo que tiene el Príncipe de la Comisión Estatal para la Atención y Protección de los Periodistas y no es fácil… pero eso ya lo sabía desde que se sacó la rifa del Tigre.

smcainito@nullgmail.com