«De que es bueno para la fiesta, ni duda cabe y no tiene nada de malo. Pero la que armó Silvano Aureoles en la expo ganadera de Charo parece que rebasó la medida.. Como si tuviera un estado en jauja, el gobernador montó a caballo, se subió a una muchacha, se puso a cantar y cuentan que soltó una que otra leperada. El que aguantó todo fue el caballo, sin chistar». Lo comentan en «Confidencial» de El Financiero. La foto es de «Animal político».