ALGUNA RAZON debe existir en el Instituto Veracruzano para la Educación de los Adultos, en Veracruz, que desde hace algún tiempo, se vienen siguiendo los programas nacionales del INEA, al pie de la letra.

Y si a todo esto añadimos las nuevas condiciones políticas que existen en la entidad veracruzana, entonces se puede entender, también, que existe, sin duda alguna, una evidente preocupación en el organismo veracruzano, para sacar adelante los programas que se han implementado a nivel federal, como los propios que tiene a su cargo para el trabajo estatal.

¿Porqué anda tan apurado Loth Segura Juárez, Director del IVEA en Veracruz, cuando en realidad, lo que se esta siguiendo en la entidad, son lineamientos federales, como el reciente programa de certificación de estudios para abatir los rezados que existen en materia educativa, principalmente en la alfabetización, que involucra, necesariamente a una enorme cantidad de adultos que no saben leer ni escribir?

¿Será acaso, porque en el Estado de Veracruz, muy a pesar de los grandes esfuerzos que se realizan, todavía ocupamos el primer lugar en número de personas que no saben leer y que, aún cuando se ha avanzado mucho en esta materia, el rezago alcanza, por lo menos las novecientas mil personas que todavía no han encontrado la posibilidad de alfabetizarse?

No dejan de existir razones, como las expuestas, que ponen en grave riesgo al Estado de Veracruz, de seguir creciendo el numero de personas que nos saben leer ni escribir y que de continuar este proceso de acumulación de este problema, Veracruz, seguirá siendo el punto de referencia nacional, para señalar que el analfabetismo sigue siendo uno de los grandes pendientes de la educación en México, así como la inacción del propio Instituto Nacional de Educación de los Adultos, que no encuentra la formula adecuada para terminar o disminuir los índices del analfabetismo a nivel nacional y en la propia entidad veracruzana.

De ahí que en el IVEA anden para arriba y para abajo, conformando los mejores programas y siguiendo los que se han dictado a nivel nacional, para cumplir con esta enorme tarea, la cual, ahora que también cambian los destinos políticos de Veracruz, pueda ser revisada, conforme a los presupuestos que se han aplicado y ver el porqué no se ha avanzado positivamente en el objetivo de abatir los rezados educativos en adultos de toda la entidad.

Cierto es que el interés no ha faltado, consta, tan solo en las acciones que se llevan a cabo todos los días, pero qué ha pasado, exactamente, con los resultados que deben ser, sin duda alguna, halagadores, en virtud del trabajo que se desarrolla permanentemente en este organismo que, efectivamente, ha pasado por diversos problemas para hacer penetrar la educación en los adultos, pero que a la fecha ya se deben tener, más que nada, resultados que indiquen que los programas que se están llevando a cabo han llegado a los sectores más desprotegidos, donde es mucho más difícil cumplir con el encargo, pues las dificultades económicas y las condiciones sociales, no permiten entrar con facilidad y ofrecer directamente estos beneficios a la población.

De todos modos, algo debe estar sucediendo dentro del IVEA, que ahora, más que nunca, se nota nerviosismo en los movimientos que se realizan para llegar al primero de diciembre, con un resultado positivo que hable bien de quien ahora, lleva, sin duda, la mayor responsabilidad en este proyecto que se insiste, no es solamente, de apoyo estatal, sino nacional, donde esta puesto el interés del Presidente de la República, pues el analfabetismo no ha sido destacado como algo prioritario para la administración pública, federal y estatal, pero no se puede negar que sea, por lo menos un grave pendiente que no se ha logrado solucionar.

Así las cosas, Loht Segura Juárez, debe estar seriamente preocupado, pues no se descarta que la apuración del organismo a su cargo, tenga que ver con una especie de recomendación nacional del IVEA, ante los resultados que siguen siendo poco halagadores para la entidad veracruzana.

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¿YA REVISARIA el Presidente de la Liga de Comunidades Agrarias, Juan Carlos Molina, la razón por la cual, la mayoría de los campesinos veracruzanos, no votaron por el candidato priista a la gubernatura del Estado?

¿O será que la radiografía de todo este problema, ya era conocida ampliamente hasta antes, mucho antes de que se diera la jornada electoral y que el tiempo no fue suficiente para revertir el hartazgo que existía en contra de un priismo que por décadas engañó a este sector?

Sin duda alguna, que Juan Carlos Molina, con todos sus buenos propósitos, no podría haber cumplido con esta enorme tarea, porque le pusieron en sus manos a una organización política en gran parte dividida, pero sobre todo, olvidada por los proyectos gubernamentales.

La famosa Liga de Comunidades Agrarias, aportaba en Veracruz, sin duda alguna, los votos suficientes para lograr el triunfo de cualquier candidato que le ofreciera el propio Partido Revolucionario Institucional. Los mismos dirigentes, poseían, de igual manera, una buena tajada del pastel a repartir, sobre todo en diputaciones locales, donde el mismo Secretario General, que así se denominaba al dirigente en turno, era el primero que tenía asegurada su posición política.

Hoy en día, fue marginado de estos beneficios y la famosa CNC veracruzana, comenzó a descobijarse sola, pues los mismos dirigentes contribuyeron a que prácticamente, desapareciera, dejando también abandonadas las propias instalaciones que fueron, hasta antes de Juan Carlos Molina, tomadas por viejos y nuevos dirigentes, argumentando que se pretendía imponer a un líder, totalmente desconocido para la gente del campo.

Y mucho hubo de cierto en este proyecto avalado, todavía, por la dirigente estatal en ese entonces, Bertha Hernández Rodríguez, quien tampoco midió las consecuencias de su necedad política.

Pero, eso, ya es historia.

La central campesina más importante del país y de Veracruz, fue marginada, por primera vez, de los proyectos políticos gubernamentales, dejando que sus propios afiliados optaran por darle a la democracia estatal, una nueva oportunidad, de tal manera, que ahora, ya se ven los resultados.

La Liga de Comunidades Agrarias en Veracruz, difícilmente podrá crecer con los nuevos tiempos, ya que su atención requiere, como se dijo en años anteriores, de una enorme inversión dentro del campo, cumpliéndole los sueños a tantos hombres y mujeres que siguen viviendo en la orfandad.

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HACE POCO TIEMPO, el Secretario de Finanzas y Planeación de Veracruz, Antonio Gómez Pelegrín, confió a este columnista, que uno de sus principales objetivos, casi sueños, era cumplir con la tarea de pagar a todos los acreedores de la administración estatal.

Que implementaba, para ello, programas económicos que esperaba le dieran resultados positivos y que de esta manera el gobierno actual, saliera bien en el final de su administración.

Y vaya, que Gómez Pelegrín, no duerme. Se le nota en el semblante que sigue esperanzado en sus propósitos iniciales cuajen. Por eso, el anuncio de pagar una parte de la deuda con los empresarios, podría considerarse que se trata, efectivamente, de esos resultados que esperaba y que posiblemente, antes de que finalice este gobierno, tendría la oportunidad de pagar hasta el último centavo que forma parte de la gran deuda oficial.

No cabe duda, como dice el periodista Antonio Flores Cancela, que Gómez Pelegrín, es un hombre derecho, pero que, lamentablemente, no tiene el dinero suficiente para cumplir con sus objetivos planteados.

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Y MAÑANA, aquí nos encontraremos, si otra no sucede.

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